Centrándonos en lo que hoy nos atañe, las porterías de fútbol, cabe destacar que hace 60 años los postes eran cuadrados, pero la FIFA decidió que fuesen con forma redondeada a partir de 1961 por el peligro que entrañaban para los futbolistas.
Curiosamente esta medida se adoptó tras la conocida como “final de los postes cuadrados”, en la que el Benfica derrotó al FC Barcelona tras múltiples disparos a los palos.
Otra de las cosas que han desaparecido de las porterías son los arcos que sujetaban las redes. El balón a veces rebotaba y volvía salir, lo que podía llamar a engaño sobre si había sido gol o no.
Practicidad u homenaje a las víctimas
Respecto a las franjas negras que durante años lucieron las bases de los postes hay dos versiones sobre su significado. La más práctica señala que antaño las porterías de fútbol eran de madera y necesitaban de esas dos franjas negras pintadas con alquitrán para que el material no se pudriera con la humedad del césped.
Hubo un momento en el que las porterías dejaron de ser de madera, pero muchos estadios seguían manteniendo aquellos misteriosos ribetes negros, que algunos clubes cambiaron por los colores de su camiseta.
El periodista David Forrest aseguró en The Guardian, tras una ardua investigación, que son un homenaje a las víctimas de la dictadura de Jorge Rafael Videla.
Al parecer los encargados de acondicionar los estadios de la Copa del Mundo de 1978 celebrada en tierras argentinas decidieron recordar a su compatriotas fallecidos y desaparecidos y, a sabiendas que los militares no dejarían lucir brazaletes negros a los futbolistas pintaron aquellas franjas negras en la base de los postes.
Dicen que no hay mejor manera de esconder algo que dejarlo a plena vista. Así fue como pudieron burlar la censura y que millones de personas viesen aquel homenaje, la mayoría sin ser conscientes de su significado.