En Barcelona vivió buenos momentos y le dio la oportunidad de ganar títulos. Allí levantó sus dos Copas del Rey (1981 y 1983), una Supercopa, una Copa de la Liga(83) y la Recopa de Europa (1982).
Indirectamente haya otro club en la vida de «El Brujo», y seguramente muy a su pesar, es el Rayo Vallecano.
Las dos imágenes más icónicas de Quini casualmente sucedieron frente a los franjirrojos. La primera es el acrobático remate el 31 de octubre de 1976 en El Molinón, seguramente la instantánea más famosa de su carrera, aunque no terminó en gol.
El segundo momento se produjo tres años después. El 21 de octubre de 1979 en el Estadio de Vallecas. El gol de Quini al Rayo Vallecano, uno de los mejores en la historia de la competición.
Manolo Mesa pone un centro pasadísimo desde la izquierda para que Quini lo remate sin ángulo, prácticamente sobre la línea de fondo.
Un gol antológico que años después emularía Van Basten en la final de la Eurocopa 1988, aunque en Gijón y Vallecas no sorprendió tanto el gol del tulipán.