Congelando a la albiceleste
Le apodaban “Iceman”. Un fino estilista del balón. El rey de los controles, parecía tener un imán en sus botas para atraer el balón. Cuando la pelota se aproximaba a Dennis Bergkamp, el holandés congelaba el tiempo y la adormecía para sacarle una ventaja vital a sus oponentes. El caso