Erigido en pleno barrio de Nervión abrió sus puertas por primera vez el 7 de septiembre de 1958 y lleva el nombre en homenaje a su presidente durante 17 años divididos en dos etapas durante el siglo XX y gran impulsor para la construcción de este estadio.
En el partido inaugural el conjunto hispalense igualó 3-3 con el Real Jaén. Curiosamente, el primer duelo oficial fue un derbi sevillano dos semanas después, en el que el Real Betis se impuso 2-4. El primer goleador fue el verdiblanco Luis del Sol.
Mosaico legendario y talismán para la selección
Con una capacidad para casi 44.000 espectadores es el noveno estadio más grande de España y está reconocido con cuatro estrellas por la UEFA.
Su diseñador fue Manuel Muñoz Monasterio, mismo arquitecto que una década antes proyectó otro de los tempos del futbol mundial, el Estadio Santiago Bernabéu.
Uno de los lugares más emblemáticos del Sánchez Pizjuán es el mosaico de la fachada principal en el que desde 1982 luce el escudo del Sevilla FC flanqueado por decenas de insignias de otros clubes.
Ha acogido más de una veintena de partidos de la selección española, que nunca ha perdido en este campo y, fue sede de dos encuentros de la fase final de la Copa del Mundo de 1982, entre ellos la espectacular semifinal entre Alemania y Francia.
Además ha albergado dos finales continentales, la de la Copa de Europa de 1986 en la que venció el Steaua de Bucarest en la tanda de penaltis y la de Europa League de 2022 en la que se coronó el Eintracht de Frankfurt también desde los once metros.