Tras no acudir al torneo inaugural celebrado en tierras uruguayas en 1930 debutaron en la cita cuatro años más tarde de forma inmejorable, con su única victoria en partido oficial ante Brasil. 3-1 con doblete de Lángara y un gol de Iraragorri.
Entonces el torneo era a eliminatoria directa desde el principio y los españoles cayeron ante la anfitriona en la “Batalla de Florencia”.
Después de perderse la cita celebrada en Francia, regresaron a la Copa del Mundo en 1950 con idéntico resultado a su estreno 16 años antes, derrotando a Estados Unidos 3-1 con goles de Igoa, Basora y Zarra, que remontaron en el tramo final el tanto inicial de Gino Pariani.
Se atraganta el debut
“La Roja” no acudió a las dos siguientes citas celebradas en 1954 y 1958, volviendo al torneo en la edición celebrada en Chile en 1962, donde perdieron por primera vez en el debut mundialista. Fue por la mínima contra Checoslovaquia con un tanto de Stibranyi.
Cuatro años después cayeron de nuevo, esta vez 2-1 en el Villa Park ante Argentina. Pirri marcó para España y Artime hizo los dos goles de la albiceleste.
Idéntico resultado cosecharon en Buenos Aires en su primer partido de la edición de 1978. Esta vez doblaron la rodilla contra Austria. Marcaron Schachner y Krankl para los austríacos y Dani hizo el gol español.
En estas tres ediciones, 1962, 1966 y 1978 que España inició con derrota, tampoco fue capaz de superar la primera fase.
1982 se presentó como la gran esperanza. España era la anfitriona, contaba con una buena selección y se encontraba ante una ocasión pintiparada para levantar el ansiado trofeo, pero pincharon en hueso desde el inicio.
Esta vez no perdieron, pero la desilusión fue la misma con el “Hondurazo”. Zelaya adelantó al cuadro centroamericano y la anfitriona solo pudo empatar desde los once metros por medio de López Ufarte.
Aquel Mundial fue de decepción en decepción para los locales. Solo ganaron un partido y con mucha polémica y, cayeron en la segunda fase. Ni el juego, ni los resultados fueron los esperados.
Quiero y no puedo
Si bien España no se ha vuelto a perder una Copa del Mundo desde 1978, en las décadas de los 80, 90 y comienzos de siglo XXI acumularon un buen número de desengaños.
En 1986 nació la leyenda del “jugamos como nunca, perdimos como siempre”. Derrota por la mínima contra Brasil en Jalisco. Un día recordado por el gol fantasma de Míchel y el tanto de Sócrates que dio la victoria a la canarinha.
España saldó con igualada sus dos siguientes debuts en el Mundial. Sin goles contra Uruguay en 1990 y cuatro años después 2-2 contra una sorprendente Corea del Sur.
Tras cinco torneos seguidos llegando como mínimo a octavos de final en 1998 volvieron a caer en el debut y no pasaron de la fase de grupos. Una buena selección nigeriana sorprendió a España en un partido que los aficionados recuerdan por el clamoroso error de Zubizarreta bajo palos.
Haciendo historia
En 2002, en el primer Mundial celebrado en tierras asiáticas España regresó a la senda de la victoria en su debut ante Eslovenia. Una convincente victoria 3-1 con goles de Raúl, Valerón y Hierro desde el punto de penalti.
Aquel grupo parecía llamado a grandes cosas y solo la anfitriona Corea del Sur y un más que cuestionable arbitraje de Al-Ghandour les privó de meterse entre las cuatro mejores del torneo.
Cuatro años más tarde en tierras germanas golearon 4-0 a Ucrania con doblete de Villa y goles de Xabi Alonso y Fernando Torres, tras una jugada antológica de Puyol para ponerle la guinda a un auténtico partidazo.
No pudieron cantar victoria en su estreno en el torneo de 2010 en tierras sudafricanas. Suiza les ganó por la mínima, pero a la postre a nadie le importó porque España conquistó el título, convirtiéndose en el primer equipo en lograrlo tras perder el primer partido, que todo sea dicho posiblemente fue en el que mejor jugaron en aquel torneo.
Precisamente su rival en el debut en el siguiente Mundial fue Holanda, combinado al que doblegaron para conquistar su primera estrella en el Soccer City. La oranje se tomó la revancha con una goleada incontestable 1-5, que empezó a cumplir la maldición de los últimos años por la que el campeón cae en la fase de grupos en la siguiente edición.
En el decimoquinto debut mundialista de España brindaron un espectacular choque en el que igualaron 3-3 con sus vecinos portugueses. Veremos que les depara el futuro en el torneo de selecciones más prestigioso.