En este caso fue el reportero holandés de De Telegraaf, Anton Witkamp, quien propuso al entonces presidente del Ajax de Ámsterdam, vigente campeón de Europa, jugar contra el ganador de la Recopa de Europa, el Rangers.
Los holandeses eran los grandes dominadores del Viejo Continente, encadenando cuatro Copas de Europa consecutivas, a la del Feyenoord en 1970 se sumaron otras tres del Ajax entre 1971 y 1973.
La Supercopa “prohibida”
El periodista neerlandés trasladó esta idea a Artemio Franchi, presidente de la UEFA, que declinó la propuesta alegando que el equipo escocés estaba sancionado sin disputar ninguna competición del organismo europeo a causa de los incidentes provocados meses antes en el Camp Nou durante la final de la Recopa.
Pese a ello decidieron seguir adelante, encuadrando estos encuentros dentro de la celebración del centenario del Rangers.
Así el 16 de enero y pese a no ser oficial Ibrox Park acogió el primer partido de la Supercopa de Europa, en el que se impusieron los “ajacied” 1-3 gracias a los goles de Johnny Rep, Johan Cruyff y Arie Haan, mientras que Alex MacDonald hizo el tanto local.
En la vuelta, disputada ocho días después en Ámsterdam, también ganó el Ajax, en esta ocasión 3-2, proclamándose primer campeón de la Supercopa de Europa. En una ceremonia surrealista recibieron un trofeo enorme, luciendo albornoces blancos. Sólo ellos saben el motivo.
La primera oficial
Todo cambió un año después. El formato fue del agrado de la UEFA y decidió respaldar la competición. Así en la Supercopa de Europa de 1973, la primera oficial, participaron Ajax de Ámsterdam como campeón de Europa y, AC Milan como vencedor de la Recopa de Europa.
La ida se disputó el 9 de enero de 1973 en San Siro y vencieron los “rossoneri” por la mínima gracias a un gol de Luciano Chiarugi.
Siete días después las cosas fueron bien distintas en la capital de los Países Bajos. Ya no estaba el ídolo Johan Cruyff en el equipo, pero tampoco les hizo falta para clavarle un set al conjunto italiano.
Jan Mulder y Piet Keizer le dieron la vuelta a la eliminatoria en la primera parte y en 16 minutos de locura entre el 71’ y el 87’ los locales anotaron cuatro goles, obra de Johan Neeskens, Johnny Rep, Gerrie Mühren y Arie Haan, para el 6-0 definitivo.
Así fue como el Ajax se proclamó campeón de la primera Supercopa oficiosa y de la primera oficial un año después.