Pocos fuera de Sevilla recuerdan quién fue Pedro Berruezo.
Nacido en Ceuta defendió los colores de Málaga y Sevilla durante 10 temporadas.
Tras debutar con el Málaga en 1964 y jugar allí cuatro temporadas entre 1ª y 2ª, fichó por el Sevilla.
En 1967 comenzó su etapa sevillista este delantero que dejó grabado su sello para siempre en la historia más trágica de equipo hispalense.
En Sevilla continuó alternando ascensos y descensos durante las siguientes 6 temporadas que vistió la camiseta nervionense.
Pedro y el lobo
Berruezo había sufrido algunos desvanecimientos durante partidos y entrenamientos, pero aparentemente nada que pareciera especialmente grave.
Como le sucedió en Alicante y posteriormente en Sabadell.
Todas las alarmas saltaron el 10 de diciembre de 1972 cuando se desmayó solo el campo en Barakaldo a la vista de todo el mundo y tardó varios minutos en recobrar el conocimiento.
Desde aquel momento el médico del club empezó a darle más importancia y se le hicieron pruebas más exhaustivas, aunque sin determinar las causas.
Poco tiempo después el 7 de enero de 1973 el Sevilla visitaba El Pasarón, mítico campo del Pontevedra.
Allí se disputaba la jornada 18 de la liga de segunda división.
En mitad del encuentro Berruezo se desplomó en la banda, cerca del banquillo.
Los compañeros fueron a socorrerle y a pedir ayuda tan pronto se dieron cuenta.
Casualmente el médico del Sevilla no había viajado, ya que se encontraba en un homenaje a su padre, también médico, en la capital andaluza.
Fue atendido por el médico del Pontevedra, trasladado al vestuario en camilla donde se le intento reanimar sin éxito.
De allí se le llevó a la clínica más cercana, donde fallecía poco después.
Homenaje a la altura
Berruezo fue trasladado a Sevilla vistiendo su indumentaria habitual con su mítico 10 a la espalda.
Llegó al Sanchez Pizjuan al día siguiente donde toda la ciudad le rindió honores y le despidió debidamente.
Al día siguiente fue trasladado a Málaga donde recibió sepultura.
Un mes después Sevilla y Betis disputaron un partido homenaje.
Pedro Berruezo fallecía a los 27 años, siendo el primer jugador español fallecido en el campo.
Las circunstancias de su muerte nunca se aclararon, aunque siempre se relacionaron con un infarto.
Hoy su imagen preside la puerta número 10 del Sánchez Pizjuan.
La casualidad quiso que la tragedia se repitiera 34 años después con Antonio Puerta, también jugador del Sevilla y en circunstancias similares.
Él también tiene su puerta y su imagen preside la número 16.