Aquel día los “pericos” se impusieron 3-2 en Sarriá, sumando otra alegría al jolgorio que habían vivido apenas una semana antes, cuando levantaron su primera Copa del Rey (hasta ese momento el único torneo estatal) tras vencer 2-1 al Real Madrid en “la final del agua”.
A las 15:15 de la tarde, cinco minutos después del inicio del choque el delantero barcelonés perforó la meta de Antonio Emery (abuelo de Unai), aprovechando un fallo en la zaga irundarra.
No hay imagen que muestre cómo fue aquel gol y, siempre será un misterio porque su autor ofreció dos versiones distintas en sendas entrevistas.
Un gol para la historia
Después del intermedio Luis Regueiro le dio la vuelta al marcador con un fulgurante “doblete” entre los minutos 52 y 57, pero Rafael Oramas dejó los puntos en el feudo catalán con sus tantos en el 60’ y 76’.
Fue un choque vibrante y con constantes alternativas en el marcador. La mejor carta de presentación para el naciente campeonato, que quedó ligado para siempre a un joven de apenas 17 años que ese día hizo historia con su primer (y único) gol de la temporada.
“Pitus” Prat, el primer goleador de la Liga, jugó en el Espanyol hasta 1940, allí conquistó otra Copa y cuatro Campeonatos de Cataluña. Jugó una temporada más en el Real Madrid, donde colgó las botas en 1941 con tan solo 29 años. Eran otros tiempos.
Fue cuatro veces internacional con España, la última de ellas el 21 de mayo de 1933, el día que lograron ante Bulgaria la mayor goleada de su historia (13-0), pero no hubo ningún gol de “Pitus” Prat.
Dirigió a varios equipos y luego se alejó del fútbol para ser funcionario en Barcelona, donde falleció en 1988 a los 76 años.