Apenas un año antes la India había logrado la ansiada independencia del Imperio Británico y, el 31 de julio de 1948 hicieron historia participando por primera vez en un torneo internacional.
El reloj marcaba las 6:30 de la tarde cuando los futbolistas de la selección india y de la selección francesa saltaron al césped del Estadio Lynn Road. Algo llamó la atención de los 17.000 espectadores allí presentes ¡¡ Los indios iban descalzos!!
Pies desnudos
Pese a contravenir el reglamente el colegiado sueco Gunnar Dahlner autorizó la disputa del encuentro. La selección sin botas ponía en juego su integridad, pero la ilusión por disputar aquel partido era mucho mayor que el miedo a un pisotón.
La mayor experiencia de los franceses y los pies desnudos de los indios hacían presagiar un choque de lo más desigual. Nada más lejos de la realidad, Los galos tuvieron que sudar de lo lindo para superar a sus oponentes.
A los 30 minutos de juego se adelantó Francia gracias a un tanto de René Courbin, pero en la segunda mitad la selección india hizo saltar la sorpresa igualando la contienda con un gol de Sarangapani Raman.
A escasos cinco minutos para el final el zaguero Sailendra Nath Manna tuvo en sus botas la oportunidad de darle la victoria a su equipo, pero su lanzamiento de penalti se marchó por encima del larguero.
Poco después se cumplió una de esas máximas del fútbol… Quien perdona, lo termina pagando. Sucedió a un minuto para el final, cuando René Persillon logró el tanto de la victoria para los galos.
La selección india cayó, pero se ganaron la admiración de todos los presentes, que reconocieron su valentía con una atronadora ovación.
Un día después los futbolistas indios fueron invitados a tomar el té al palacio de Buckingham, la princesa Margarita tenía una curiosidad irrefrenable por conocer el motivo por el que jugaban descalzos.
India se queda sin Mundial
Animados por su inesperado rendimiento la selección india se inscribió para la fase de clasificación para la Copa del Mundo de 1950. Obtuvieron el pase directo tras la renuncia de los tres rivales de su grupo, Birmania, Filipinas e indonesia.
Lamentablemente para ellos no pudieron pisar tierras brasileñas porque la FIFA les prohibió disputar el torneo con los pies descalzos, dejando sin representante al continente asiático en aquel torneo.
Así los hindúes prefirieron mantener su tradición a disputar el torneo internacional más importante del panorama futbolístico. Aunque la versión oficial es que la Federación de Fútbol de la India no pudo asumir el coste del viaje hasta Brasil. A día de hoy no han participado en una fase final de la Copa del Mundo.
Regresaron al torneo olímpico en Helsinki en 1952, pero esta vez el resultado fue mucho más contundente, cayendo goleados 10-1 en primera ronda ante Yugoslavia, literalmente se les congelaron los pies en el gélido clima finlandés.
Cuatro años después lograron el mayor hito de su historia luchando por la medalla de bronce contra Bulgaria en tierras australianas y, en 1960, ya con botas, cayeron ante Hungría (2-1) y Perú (3-.1), logrando un meritorio empate a un gol frente a Francia.
Esa fue la última aparición de la selección india en una competición internacional, ya que, la fuerte irrupción del críquet relegó al fútbol a un segundo plano en el país asiático.