Después de casi cinco décadas del sistema de segregación racial conocido como apartheid, Sudáfrica empezaba a ver la luz y se abría al exterior. En dicho proceso el propio “Madiba” aseguró que hubo dos eventos deportivos que tuvieron una importancia vital.
La Copa Mundial de Rugby de 1995 en la que los sudafricanos se impusieron contra todo pronóstico a Nueva Zelanda y, un año después el triunfo en la Copa Africana de Naciones.
El primer partido de los Bafana Bafana desde 1955 se disputó el 7 de julio de 1992 en Durban y se saldó con victoria por la mínima de los locales ante Camerún con un gol desde el punto de penalti de Theophilus “Doctor” Kumalo.
Durante el apartheid la FIFA prohibió a Sudáfrica la participación en cualquier competición internacional. Tras adherirse al máximo organismo del fútbol y a la Confederación Africana de Fútbol (CAF) en 1992, no se clasificaron para el torneo celebrado en Túnez en 1994, pero sí lograron organizarlo dos años más tarde.
El camino hacia el sueño
Inicialmente Kenia iba a ser la anfitriona, pero a mediados de noviembre de 1994 renunciaron y fue Sudáfrica quien quiso asumir la responsabilidad de organizar este campeonato que reunía a 16 selecciones por primera vez.
Finalmente fueron 15 porque la vigente campeona Nigeria se bajó del carro a última hora al considerar que no existían aún las garantías políticas suficientes en Sudáfrica. Guinea iba a ser su sustituta, pero debido al escaso margen de tiempo para preparase también renunciaron a participar.
Sudáfrica hizo su debut en el torneo el 13 de enero de 1996 ante 75.000 espectadores con una contundente victoria 3-0 frente a Camerún.
Cinco días después sellaron su pase a la fase eliminatoria con una victoria por la mínima ante Angola y perdieron su único partido del torneo 1-0 frente a Egipto en la última jornada de la fase de grupos.
Derrotaron 2-1 a Argelia en cuartos y 3-0 a Ghana en semifinales para colarse en su primera final, donde se vieron las caras con Túnez, que también iba en busca de su primer trofeo.
Mucho más que fútbol
Aquel histórico 3 de febrero de 1996 Clive Barker alineó a Andre Arendse, Sizwe Motaung, Lucas Radebe, Mark Fish, Neil Tovey, Eric Tinkler, Linda Buthalezi, Theophilus Kumalo, John Moshoeu, Phil Masinga y Shaun Barlett.
80.000 personas abarrotaron las grandes del First National Bank Stadium de Johannesburgo para ver como su país conquistaba la Copa Africana de Naciones gracias al doblete de Mark Williams entre los minutos 73 y 75.
Al igual que sucedió dos años antes con el jugador de rugby Francois Pienaar, Nelson Mandela entregó el trofeo al capitán Neil Tovey, dejando una imagen que trascendió el ámbito futbolístico y simbolizó el renacer de Sudáfrica.
La década de los 90 fue sin duda la etapa más gloriosa en la historia del fútbol sudafricano. A este triunfo se le unió la participación en la Copa Confederaciones un año después y la clasificación por primera vez para la Copa del Mundo disputada en 1998, aunque en ambos torneos cayeron en primera fase fueron una auténtica fiesta para un país poco acostumbrado a las hazañas futboleras.