La ciudad se divide en dos y suele ser tema de conversación recurrente días antes del encuentro y, lo que es peor para el perdedor, días después.
Uno de los encuentros más recordados fue el disputado el 30 de enero de 1988 en el Benito Villamarín, que se decidió con el denominado «gol de Tejero».
El Sevilla FC se encontraba a un punto de Europa, mientras que el Real Betis luchaba por no caer en puestos de descenso.
El marcador no se movió hasta el minuto 78′, cuando Ramón Vázquez arrancó desde el medio campo por la banda derecha. En su galopada fue dejando jugadores verdiblancos atrás hasta poner un centro al corazón del área.
Cholo dejó pasar el balón y arrastró con él al defensor. Francisco controló y con un quiebro tumbó a tres jugadores, Salva, Sánchez Valles y Diego.
Aquel tanto pasó a ser conocido como «el gol de Tejero» porque los hinchas sevillistas rememoran con sorna las famosas palabras del teniente coronel Tejero durante el golpe de Estado del 23-F: «Todo el mundo al suelo«.
Y así ha pasado a la historia uno de los goles más famosos del derbi sevillano.