Aquel día en San Siro se celebró el homenaje a Pelé, uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos y el único que ha sumado tres Copas del Mundo a su palmares.
Sobre el césped del coliseo milanista se enfrentaron Brasil y una selección con lo más selecto y granado del fútbol mundial aglutinado por la FIFA.
Por parte de la canarinha, dirigida por Paulo Roberto Falcao, formaron Sérgio, Gil Baiano, Paulao, Adilson, César Sampaio, Cafú, Leonardo, Donizete, Charles, Rinaldo y Pelé.
Enfrente tuvieron a un combinado de estrellas comandados por el tándem formado por Arrigo Sacchi y Franz Beckenbauer, en el que figuraron jugadores como Sergio Goycoechea, Óscar Ruggeri, Míchel, Alemao, Martín Vázquez, Ancelotti, Van Basten, Roger Milla, Preud’homme, N’Kono, Francescoli, Stoichkov, Hagi e Higuita entre otros.
El deslucido homenaje a Pelé
Casualmente el homenaje a Pelé coincidió en el tiempo con el treinta cumpleaños de Diego Armando Maradona que finalmente no pudo acudir al duelo al igual que Ruud Gullit, que también había confirmado su presencia pero finalmente se cayó del cartel.
Fue una fiesta ensombrecida por un terreno de juego en un estado lamentable que no permitió sacar a relucir las cualidades de las estrellas allí reunidas, más preocupados de no lesionarse que de dar espectáculo. Aquella temporada los jugadores del AC Milan llegaron a solicitar al presidente jugar los partidos como locales lejos de San Siro precisamente por esta circunstancia.
El duelo terminó 1-2 a favor de la Selección FIFA con los goles de Míchel y Hagi. José Neto hizo el tanto de los brasileños,
Por su parte, Pelé disputó 43 minutos. Fue un placer poder volver a verle con el “10” a la espalda y pese a que evidentemente ya no estaba en forma dejó destellos de su inigualable calidad con un balón en los pies.