Fue uno de esos jugadores a los que nadie les regala nada. Hecho a sí mismo. De esos que llegan a ser profesionales a base de trabajo y fuerza de voluntad.
Desde 1991, cuando recaló en el Coventry, el club navegaba por la zona media-baja de la tabla, unos años con más apuros que otros, pero los «Sky Blues» conseguían la permanencia año tras año.

El modesto club de los Midlands Occidentales es conocido por su rivalidad con el Leicester City, ambos protagonistas del Derby M69, que toma su nombre de la carretera que une ambas ciudades.
David Busst fue uno de esos futbolistas que suele alternar titularidades y banquillo. Un buen jugador de complemento, pero esa temporada 1995-1996 estaba siendo especialmente buena, llegando a sonar para ser convocado con la selección de «Los Tres Leones«.
Un instante que cambia una vida
El 8 de abril de 1996, el Manchester United recibía al Coventry City en Old Trafford.
Los «Diablos Rojos» eran líderes mientras que los «Sky Blues» marcaban la salvación, empatados a puntos con el Manchester City, con tan solo tres jornadas por disputar.
A priori, no era un partidos llamados a pasar a los anales de la historia, pero desgraciadamente lo fue.

Transcurrido el primer minuto de juego el colegiado señaló saque de esquina a favor del Coventry. Como es habitual, los defensas de más envergadura subieron con el objetivo de sumar gente y posibilidades de remate.
Albert Pickering botó el córner desde el lado derecho de la portería de Peter Schmeichel. El celeste Whelan la peinó en el primer palo y solo la estirada del guardameta danés evitó el 0-1.
Su palmeo no alejó del todo el peligro, dejando el balón un par de metros delante del segundo palo. David Busst se lanzó con todo en busca del remate, mientras que Denis Irwin y Brian McClair se lanzaban a la desesperada para despejar el balón.
Busst logró rematar y seguidamente se produjo un choque brutal, aunque totalmente fortuito, entre los tres jugadores.
Segundos después todo el mundo se dio cuenta de la gravedad de la situación. El portero lanzó el balón fuera de banda mientras se tapaba el rostro horrorizado.
Una escena de terror
A pesar del insoportable dolor Busst no fue consciente de la gravedad de la lesión hasta que vio la cara desencajada de su compañero Dion Dublin.
A día de hoy sigue siendo una de las lesiones más graves sucedidas en la Premier League y una de las que han tenido peores consecuencias en la historia de este deporte.
La asistencia médica retiró a David Busst del terreno de juego y fue trasladado al hospital para ser operado de urgencia.
El partido no pudo reanudarse inmediatamente, ya que, fueron necesarios más de 12 minutos para limpiar la sangre del área del United.

El guardameta Schmeichel, que vio la jugada a poco mas de un metro, llegó a vomitar. Fue uno de los más afectados y, junto a otros jugadores aquel día sobre el césped de Old Trafford, necesitaron ayuda psicológica para superar aquella dramática escena.
Aunque es totalmente irrelevante, el Manchester United ganó 1-0 aquel terrorífico encuentro que nadie quería seguir jugando.
David Busst sufrió fractura abierta múltiple de tibia y peroné, pero como en el caso de la entrada de Mujic a Dubinski, las peores consecuencias fueron fruto de las complicaciones posteriores.
No pudo ser intervenido de urgencia al llegar al hospital porque había comido pocas horas antes, algo que no era compatible con la anestesia.

El calvario de David Busst
Dada la gravedad se planteó la posibilidad de operarle despierto, pero el futbolista se negó porque los dolores eran insoportables.
A consecuencia de la fractura abierta la sangre no llegaba a la herida y tuvieron que despegar parte del músculo y girarlo. Fueron necesarias 26 operaciones y tuvieron que utilizar tejido de la espalda para reparar los daños sufridos en la extremidad.
En pleno proceso sufrió una infección de estafilococos, que tuvo consecuencias mucho más graves que las propias fracturas y a la postre obligó a David Busst a colgar las botas prematuramente.

A pesar de las 26 intervenciones nunca llegó a recuperarse y el 6 noviembre de 1996, siete meses después de la fatídica jugada, anunció públicamente su retirada del fútbol profesional.
En 1997 le rindieron homenaje en un partido de despedida precisamente frente al Manchester United.
Este también fue el último partido de Eric Cantona con los «Diablos Rojos» y contó con la participación de históricos del futbol británico como Paul Gascoigne que jugó con los «Sky Blues«.
David Busst ha continuado ligado al mundo del futbol y al Coventry City, donde ha formado parte del cuerpo técnico y de su cantera.
En la actualidad reconoce que hace “vida normal” y hasta juega pachangas con amigos en las que asegura «va a por todas».
