La Liga Española fue una de las últimas en adoptar los 3 puntos por victoria. Lo hizo en al temporada 1995-1996, un año después de que la UEFA aprobase este sistema para el fútbol europeo.

Hasta entonces el campeonato español tenía un genuino sistema de puntuación. A los 2 puntos por victoria y 1 por empate se le sumaban los positivos y negativos, exclusivos del fútbol español.

En el fútbol de antaño el factor campo era mucho más decisivo que en la actualidad y el porcentaje de victorias de los equipos locales era mucho mayor. Dándose esta casi por segura.

Clasificación de la Liga 1994-1995, la última con positivos y negativos - Odio Eterno Al Fútbol Moderno 

Clasificación de la Liga Española con positivos y negativos (Fuente:  www.cihefe.es)


¿Para qué servían los positivos y negativos?

Buscando incentivar que los equipos visitantes fuesen a por la victoria se instauró el sistema de positivos y negativos. Básicamente consistía en premiar las victorias y empates a domicilio y penalizar perder o las tablas cuando jugaban como locales.

En los casos en los que el partido terminaba igualado ambos recibían 1 punto y el equipo local también sumaba un negativo a su casillero, justo lo contrario que el visitante que recibía el punto más un positivo.

Si había victoria visitante el local se llevaba un rosco y dos negativos, mientras que el vencedor sumaba dos puntos y otros dos positivos.

Resumiéndolo todo al mínimo los equipos que al final de temporada sumaban muchos positivos habían mostrado su fortaleza en casa y que no se amedrentaban a domicilio y, por el contrario aquellos que tenían más negativos, reflejaban su falta de contundencia en casa y fragilidad como visitantes.

Lo que al final contaba era el total de puntos obtenidos, pero no cabe duda que tenía su gracia aquello de ver la tabla con positivos y negativos. Todo desde un punto de vista nostálgico, ya que, a efectos clasificatorios no tenían ninguna trascendencia.

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