Los aficionados del Celtic lo conocen como “The Paradise” o “Parkhead”, este último es el nombre del barrio donde está ubicado el campo.
Su construcción arrancó en 1888 cuando decidieron trasladarse tras una fuerte subida del alquiler del estadio en el que jugaban como locales hasta ese momento.
Muchos aficionados ayudaron en las labores de construcción y tras la mudanza, a Celtic Park un periodista dijo que habían hecho un viaje del cementerio (junto al que se ubicaba su antiguo estadio) al paraíso. De ahí el sobrenombre de Celtic Park.
Inaugurado el 20 de agosto de 1892 en un duelo ante el Renton FC, batió su récord de asistencia (83.500 personas) el 1 de enero de 1938 en el Old Firm, la ancestral rivalidad entre Celtic y Rangers.
En 1894 se convirtió en el primer estadio de Gran Bretaña en contar con un palco para la prensa.
El paraíso verdiblanco
Tras el auge del hooliganismo y las tragedias dentro de varios estadios británicos el Informe Taylor obligó a tomar una serie de medidas, entre ellas la reducción de aforo. De este modo tras la reforma de mediados de los 90 Celtic Park puede albergar 60.832 espectadores.
La tribuna norte lleva el nombre de Jock Stein, legendario futbolista y entrenador del Celtic y, la este “Leones de Lisboa” en honor a los futbolistas que consiguieron en 1967 la única Copa de Europa que tiene hasta el momento el club. Una plantilla formada por futbolistas que eran de Glasgow o sus alrededores.
En las afueras de Celtic Park se erige una estatua dedicada a Jimmy Johnstone que fue elegido por la afición de los “Hoops” como el mejor jugador de su historia. También tienen estatuas el Hermano Walfrid (fundador del club) y Jock Stein.
“The Paradise” uno de los grandes templos del fútbol que acoge desde el siglo XIX a una de las aficiones más apasionadas y ruidosas. Un lugar repleto de mística futbolera.