Con tanto titular del caso Negreira están reapareciendo los fantasmas de tantos y tantos escándalos del mundo del fútbol.
Don Dinero todo lo puede y ya se dice que todo el mundo tiene un precio.
En el caso del fútbol existen al menos dos formas de “comprar un partido”
Tapie por ejemplo compró el éxito del Olympique de Marsella sobornando rivales.
La otra opción es comprar la supuesta imparcialidad del juez, el árbitro.
En España durante los 70 estalló el famoso “Caso Camacho” donde la cúpula arbitral se vio salpicada.

Guruceta Muro. (Fuente: as.com)