Eran dos clubes centenarios que jamás se habían visto las caras. El Chelsea campeón de Europa por primera (y hasta la fecha única) vez, se midió al Atlético de Madrid, que acababa de conquistar su segunda Europa League (Copa de la UEFA de toda la vida).
“Blues” y “colchoneros” pelearon el 31 de agosto de 2012 en el Stade Louis II de Mónaco por la Supercopa de Europa de aquella temporada. Lo de pelear es un decir, porque el duelo fue rojiblanco de inicio a fin.
El hat trick de Falcao dio al Atlético de Madrid su segunda Supercopa de Europa (Fuente: ecodiario.eleconomista.es)
«Fue una sorpresa. Igual que cuando un niño encuentra un huevo de chocolate el domingo de Pascua. No he visto a ningún otro jugador eclosionar como lo hizo él»
El 9 de febrero de 1992 fue un día histórico para el fútbol español, gracias a la iniciativa de un técnico holandés, Guus Hiddink.
Tras el espectacular triplete con el PSV Eindhoven en la 1987-1988 y un breve paso por el Fenerbahçe turco, Hiddink inició en 1991 la primera de sus tres experiencias en el fútbol español. Una etapa que se extendió durante tres años.
En dos de esas tres temporadas clasificó al Valencia CF para la Copa de la UEFA y en 1993 se quedaron a las puertas de la final de Copa tras caer en semifinales ante el Real Zaragoza.
Guus Hiddink en su presentación con el Valencia CF (Fuente: eldesmarque.com)
El fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 supuso importantes cambios en el mapa político mundial.
En el Viejo Continente bailaron infinidad de fronteras por la creación de nuevos estados y la modificación de los ya existentes con el fin de premiar a vencedores y castigar a los vencidos.
Durante la Guerra Fría Europa quedó dividida en dos por el denominado Telón de Acero. La mitad oriental o comunista quedó bajo influencia de la URSS y la mitad occidental o capitalista bajo la de Estados Unidos.
Alemania, principal responsable del conflicto, sufrió las peores consecuencias. Vio reducido su territorio en más de 100.000 km2, el país fue seccionado en dos y su capital, Berlín, dividida en cuatro zonas de ocupación.
Dinamo de Berlín, el «equipo de la Stasi», en 1979 (Fuente: esacademic.com)
Carismático y amable, gozaba de una buena relación con la prensa pero lo más importante es que modernizó la metodología de trabajo, que falta hacía ya.
A pesar de ser del gusto de todos, no consiguió la clasificación para la euro del 72.
Para el grupo de clasificación de Alemania 74 el azar quiso que nos encontráramos con Yugoslavia y Grecia.
Selección de Yugoslavia 73-74. (Fuente: Diario AS)
El primer partido en casa, no fimos capaces de pasar del empate frente a los balcánicos, y gracias.
Lo cierto es que aunque solo logramos empatar en el descuento, lo que podía haberse celebrado como una victoria parcial, se interpretó de la forma más catastrófica posible.
Un carrusel de emociones
El seleccionador se convirtió de nuevo en objeto de todas las críticas y fue atacado muy duramente por la prensa y la opinión pública.
Fue entonces cuando Kubala dejó aquella frase para la posteridad, la del «pecado latino».
“Presentar antes del partido a la selección como un dragón de dos cabezas y cuatro colas, y echarla por tierra después si no gana”
Kubala aguantó el chaparrón y volvieron los vientos de optimismo al lograr dos victorias frentes a Grecia.
Solo hacía falta ganar a los yugoslavos a domicilio, pero como de costumbre volvimos a cagarla. 0-0.
Aquel empate sin goles nos condenaba a esperar que los helenos aguantasen a los balcánicos.
Ladislav Kubala como seleccionador español (69-80) (Fuente: www.livefutbol.com)
Yugoslavia no solo necesitaba ganar, tenía que hacerlo por más de dos goles para clasificarse.
Como si todo estuviera apalabrado entre vecinos el partido acabó 2-4, lo que dejaba un empate a todo entre España y Yugoslavia, obligando a jugar un partido de desempate en campo neutral.
Se designa Frankfurt, futura sede mundialista, como sede del partido.
Todo a una carta
España se jugaba mucho y todo el país se volcó con la expedición, entonces todavía «La Furia», predecesora de «La Roja».
Kubala convoca a 22, aunque solo viajarán 16, y hace una miniconcetración de una semana en Madrid, de donde partirá la comitiva rumbo a Alemania.
La jornada de liga se suspende y se decide organizar un partido amistoso como parte de la preparación.
Con el Vicente Calderón como escenario y el Atlético de Madrid como rival, eso si disfrazados de Yugoslavia para meter a la gente en el partido.
Y digo disfrazados porque ese día los colchoneros vistieron con camiseta azul marino y calzón blanco.
Aunque estaba previsto que fuera a puerta cerrada, la multitud se arremolinaba a las puertas del estadio, hasta que las autoridades deciden abrir las puertas y 20.000 privilegiados presenciarán el choque.
Para seguir siendo fieles a nuestras costumbres, los descartes no dejan contento a nadie y el ruido de fondo continua.
Once inicial que se enfrentó al Atlético de Madrid en el Calderón. (Fuente: Pinterest)
Por si esto fuera poco la gran acogida que tuvo aquel partido entre la afición española se volvería un problema.
La federación pone a la venta 17.000 entradas para asistir al partido y la importante presencia de emigrantes españoles en Alemania y Suiza hace el resto.
El problema viene cuando las autoridades advierten de que se han vendido entre 10 y 12 mil entradas falsas indetectables.
Como solución se instalan pantallas gigantes a las afueras de Commerzbank-Arenn y se recomienda a todo aquel que no consiga ocupar su asiento que vea el partido allí.
¡Ojo! que esto le pasó a los alemanes, que si pasa en España no os cuento como nos habrían puesto con la (merecida) fama de chapuceros que tenemos.
Para darle más épica al asunto la tarde de la víspera del partido el fisio de la selección sufre una angina de pecho y tiene que ingresar de urgencia.
Se recurre al fisio de la selección alemana como solución de urgencia.
Nadie quería perder ese día
Los yugoslavos habían dado al partido tanta o mas importancia que España.
Muestra de ello es que llegaron a paralizar su liga durante mes y medio y concentraron al equipo durante ese tiempo para preparar el partido.
Para la ocasión Yugoslavia confecciona un cuerpo técnico con lo más granado de sus banquillos, un comité de sabios en toda regla.
Al seleccionador titular, Milovan Ćirić, y a su segundo, se le unieron Miljan Miljanic del Estrella Roja, Rebac del Velež Mostar, Milan Ribar del Zeljeznicar y Tomislav Ivić del Hajduk Split.
Ya en el partido los Yugoslavos salieron con: Maric, Buljan, Bogicevic, Katalinski, Hadziabdic, Karasi, Acimovic, Oblak, Petkovic, Surjak y Dzajic.
Un muy buen equipo, con un centro del campo plagado de talento.
Carecía de un delantero centro puro y Surjak hacía las veces de lo que hoy llamamos «falso 9».
Su futbol era alegre y vistoso, de vanguardia para la época, con ciertas similitudes al fútbol total de la Naranja Mecánica de Rinus Michels, la del genial Cruyff.
España presenta algunos cambios y forma con: Iríbar; Sol, Goyo Benito, Jesús Martínez, Uría; Claramunt, Juan Carlos , Asensi; Amancio, Gárate y Valdez.
La lluvia hace presencia antes de empezar y la tensión se nota en el ambiente, los dos equipos se juegan mucho.
El yugoslavo Miljan Miljanić (Fuente: Marca)
Los eslavos atacan preferentemente por el costado izquierdo, Uría no es lateral, es un extremo reconvertido y se nota.
De una falta en ese lado llega el fatídico gol . Llegados al minuto 13´ Yugoslavia bota una falta pegada a la cal y libero bosnio Katalinski remata a bocajarro.
Iribar logra quitársela de encima como puede pero le vuelve a caer al 5 balcánico y esta vez no perdona.
Yugoslavia era y fue muy superior, física, técnica y tácticamente.
Lo que se tradujo en un dominio absoluto del partido aunque el marcador no se volvió a mover, pero lo cierto es que la derrota pudo se mucho más abultada.
Kubala reaccionó tarde y solo hizo algún cambio en el 73´, dando entrada a Marcial y Quini.
El asturiano entró por Amancio, en la que fue su última aparición con la selección española.
El libero bosnio Josip Katalinski durante un partido con Yugoslavia. (Fuente: https://sarajevo.co.ba/)
Para los más supersticiosos el problema fue jugar un día 13 y que el gol de Katanlisnki llegara en el minuto 13 de partido.
Al menos tuvimos la oportunidad de pagarles con la misma moneda en en 1977, en la Batalla de Belgrado, pero esa ya es otra historia.
«Todo lo que tiene que hacer un entrenador es tener contentos a once jugadores: los once suplentes. Los once titulares ya son felices porque son titulares»
Rodney Marsh goleó para el Queens Park Rangers en los 60 y 70 casi siempre saliendo desde el banquillo
En la temporada 1988-1989 Estrella Roja y Milan se enfrentaron por primera vez en competiciones europeas.
El campeón yugoslavo contaba con una de las mejores generaciones de su historia con los Prosinecki, Stojkovic, Savicevic y compañía. Un equipo que con pequeños retoques fue campeón de Europa en 1991 por primera y, única vez hasta la fecha.
Por su parte los “rossoneri” habían recuperado el Scudetto tras una sequía de 9 años, empezaban a retomar la senda del triunfo tras la llegada de Berlusconi al palco, Sacchi al banquillo y estrellas como Van Basten, Rijkaard o Gullit al terreno de juego.
Estrella Roja vs Milan disputado en 1988 (Fuente: elpais.com)
En este post recordamos las veces que tanto Atlético de Madrid como Real Madrid han jugado como local en el estadio de su vecino.
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