Corría el minuto 38 de aquel partido en el que ambos combinados debutaron en un Mundial cuando Mario de las Casas trató de rechazar un balón dividido pero impactó violentamente con el zaguero dacio Adalbert Steiner, que tuvo que retirarse con fractura de fémur.
Ya en la segunda mitad Mario de las Casas protagonizó la primera expulsión en un Mundial cuando el colegiado de la contienda le señaló el camino de los vestuarios tras una tangana entre futbolistas de ambos combinados. Fue una expulsión verbal ya que faltaban varias décadas para la llegada de las tarjetas.
No hay maldición que cien años dure
Cuenta la leyenda que en la grada del desaparecido Estadio Pocitos estaba la madre del futbolista rumano lesionado que visiblemente enfadada lanzó una maldición contra la selección peruana: “Yo los maldigo, bestias ingobernables, a nunca conocer la dulce miel de la fortuna futbolística ¡Nunca!”
En lo que a la Copa del Mundo se refiere la blanquirroja pasó cuarenta años sin disputarla, hasta la edición de 1970 con los Teófilo Cubillas y compañía que lograron su mejor clasificación cayendo en cuartos de final ante Brasil.
Se da la curiosa circunstancia de que en las cinco participaciones mundialistas de Perú siempre se ha visto las caras con la futura campeona: Uruguay en la fase de grupos de 1930 (1-0), Brasil en los cuartos de 1970 (4-2), en el polémico partido de la segunda fase de grupos ante Argentina en 1978 (6-0), igualó a un tanto contra Italia en la primera fase de 1982 y cayó ante Francia por la mínima en 2018.
En lo que a la Copa América alcanzó la gloria alzando el título en dos ocasiones, en 1939 en un torneo en el que ejercieron como anfitriones y en el que contaron sus partidos por victoria y en 1975, edición en la que hubo que recurrir al desempate ante Colombia y que se decidió a favor de los peruanos con un gol de Hugo Sotil.