El modesto Estadio Pocitos tiene el honor de haber visto el primer tanto en el campeonato de selecciones más importante, obra de Lucien Laurent el 13 de julio de 1930 en el minuto 19 del duelo entre galos y aztecas.
Un día después albergó su segundo y último partido en aquel Mundial, la victoria 3-1 de Rumanía ante Perú, ya que, poco después culminaron las obras del Estadio Centenario y comenzó a acoger partidos.

En busca del arco perdido
Fue la casa de Club Atlético Peñarol entre 1921 y 1933. Derribado a mediados de la década de 1940 debía su nombre al barrio de Pocitos de la capital uruguaya.
Cuentan que a la inauguración de este modesto estadio, con capacidad para 10.000 personas, no quiso presentarse Club Nacional y aquel 6 de noviembre de 1921 se disputó un Peñarol vs River Plate.

Tras su desaparición urbanizaron toda la zona, perdiéndose la pista de cuál era el lugar exacto de su ubicación, hasta que a comienzos del siglo XXI un arquitecto uruguayo comenzó una investigación para determinar el lugar en el que aquel futbolista francés logró el primer gol en una Copa del Mundo.
Una vez localizado convocaron un concurso para colocar una escultura conmemorativa de este histórico momento. Finalmente se instalaron las obras de Eduardo Di Mauro “Cero a cero y pelota al medio” y “Donde duermen las arañas”, que representan donde estuvo el centro del campo y la portería en la que se anotó el primer gol respectivamente.
