Un club destinado a convertirse en leyenda. El gran dominador en los años 40. Su exitoso rumbo solo lo pudo truncar la tragedia de Superga, donde murieron la mayoría de sus futbolistas.
En la década de los 20 el presidente del Torino FC, Enrico Marone, se erigió como el gran impulsor para la construcción de un nuevo estadio. La zona elegida fue el barrio de Filadelfia, a las afueras de Turín.
Tras un proceso de construcción extraordinariamente veloz (apenas 5 meses) el Stadio Filadelfia fue inaugurado el 17 de octubre de 1926 con el duelo entre el Torino FC y el SGS Fortitudo, que finalizó con victoria 4-0 para los locales.
Inicialmente tenía dos gradas con capacidad para 30.000 espectadores y el resto del recinto lo rodeaba un muro de ladrillo.
La casa “Granata”
En el Stadio Filadelfia los “Granata” fijaron muchos de los récords del fútbol italiano. Estuvieron invictos durante 6 ños, 93 partidos consecutivos ,entre 1943 y 1949. En 1948 lograron la mayor goleada del campeonato italiano (10-0) ante el US Alessandria 1912.
Además en este estadio conquistaron la mayoría de los títulos que tienen en su palmarés. Entre ellos seis de sus siete campeonatos italianos, cinco de ellos de forma consecutiva.
Durante la Segunda Guerra Mundial el Stadio Filadelfia fue bombardeado y ocupado por las tropas aliadas para jugar al béisbol. Fue parcialmente reconstruido, pero fue quedando obsoleto y en 1958 el Torino FC comenzó a jugar sus partidos como local en el Stadio Comunale.
Este templo del fútbol albergó su último encuentro el 17 de mayo de 1963, un Torino FC vs SSC Napoli que finalizó en tablas.
Pese a no acoger encuentros siguió siendo utilizado por el club como lugar de entrenamiento hasta 1989.
Ante el deterioro de las instalaciones el Stadio Filadelfia comenzó a ser derruido en 1997, pero la hinchada del «Toro» logró paralizar la demolición de uno sus grandes símbolos.
Stadio Filadelfia, siempre en el recuerdo
El Stadio Filadelfia vivió su tardes más gloriosas de uno de los mejores equipos de todos los tiempos.
Tras el toque de corneta de Oreste Bolmida arrancaba el “cuarto de hora Granata”, en el que los Mazzola y compañía hacían literalmente lo que querían con sus rivales.
Cuentan los que tuvieron la suerte de verlo en directo, que era un torrente de fútbol imparable. Una sucesión de jugadas de peligro sobre la portería rival sin cesar.
Un emblema del Torino FC al que solo la “tozudez” de sus aficionados ha permitido sobrevivir al inexorable paso del tiempo.
El 17 de octubre de 2015, 89 años después de su inauguración, se puso la primera piedra del nuevo Stadio Filadelfia