Los 3 han jugado las 89 temporadas en la máxima categoría del fútbol español, aunque han tenido algún que otro escarceo con el descenso.
Corría el año 1947. El conjunto blanco celebraba las Navidades estrenando estadio. Conocido como Nuevo Estadio Chamartín, más tarde conocido por el nombre del presidente de la época, estadio Santiago Bernabéu.
En lo deportivo era época de vacas flacas en la “casa blanca”. Habían logrado la Copa en 1947, pero el club llevaba 14 años sin levantar el título de Liga. Una eternidad para un club que vive instalado en la máxima exigencia.
Ganaron la Copa Eva Duarte (precursora de la Supercopa de España), que disputaron como campeones de la anterior edición de la Copa del Generalísimo, frente al Valencia que en 1947 había ganado su tercer campeonato liguero.
Para que veáis como cambian las cosas por aquel entonces los che habían ganado más Ligas que el club que hoy en día domina el palmarés de dicho torneo. En aquella fecha el Real Madrid solo contaba con los títulos en la 1931-1932 y 1932-1933.
De mal en peor
Tres fueron los inquilinos del banquillo blanco durante la temporada 47-48. Comenzó la campaña como técnico Jacinto Quincoces. Los malos resultados provocaron su destitución en la jornada 15.
Durante dos jornadas ocupó el puesto el interino Baltasar Albéniz, hasta que Santiago Bernabéu dio el timón del equipo al inglés Alexander Michael Keeping, un técnico con gran reputación en su país.
Aquella temporada el equipo fue de mal en peor sufriendo dolorosas derrotas frente al Atlético de Madrid (5-0), Oviedo (7-1) o sendas goleadas en el nuevo feudo blanco 1-3 y 1-4 frente a Gimnàstic Tarragona y Celta de Vigo respectivamente.
El cántico que los jugadores blancos escuchaban al llegar a los campos rivales era siempre el mismo: “A Segunda, a Segunda, a Segunda…”
La situación era dramática. Tanto, que en la jornada 20, a sólo 6 del final, los merengues ocupaban el penúltimo puesto en la tabla. Un estadio con capacidad para 80.000 espectadores, alrededor de 40.000 socios, pero el equipo no carburaba.
En la Ciudad Condal se regodeaban con la situación de su máximo rival, tanto que la prensa catalana llegó a publicar una esquela que rezaba así: “Descansa en paz el Real Madrid, un campo de Primera y un equipo de Segunda”.
Una victoria por 2-3 en Nervión frente al Sevilla alivió un poco la situación sacándoles del descenso. Las cuatro siguientes jornadas no fueron capaces de ganar. Dos empates frente a Atleti y Valencia y, sendas derrotas contra Espanyol y Athletic Club.
La ansiada salvación
El estadio Santiago Bernabéu dictaría sentencia el 11 de abril de 1948. Sólo les valía ganar. Enfrente el Real Oviedo de la “delantera eléctrica” liderada por Isidro Lángara, que en la primera vuelta les había metido 7 en el Carlos Tartiere.
Para alivio de la parroquia blanca su equipo venció por 2 a 0 al conjunto carballón, con Pruden Sánchez como héroe y goleador aquella tarde del 11 de abril de 1948.
Estaban salvados, pero habían coqueteado peligrosamente con el descenso. Antes del amanecer la noche es más oscura. Tras pasar calamidades menos de una década después iba a florecer uno de los mejores equipos de la historia.
Fueron llegando los Di Stéfano, Gento, Puskas, Rial….etc. y, con ellos las cinco Copas de Europa consecutivas. Un equipo de leyenda.
Aquella temporada 47-48 un recién nacido estadio Santiago Bernabéu vio como su querido inquilino casi baja a Segunda División. Nunca los aficionados blancos se han visto tan cerca del pozo.
Un comentario
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