Su nombre oficial es Estadio Antonio Vespucio Liberti pero todos los futboleros, sobre todo la hinchada de River Plate, que puebla sus más de 70 kilómetros de grada desde 1938, lo conocen como El Monumental.
Como ya sabéis la rivalidad entre las aficiones en Argentina es brutal, pero pocos tendrán malos recuerdos (en sentido futbolístico) de El Monumental, ya que, sobre su césped la albiceleste alzó su primera Copa del Mundo en 1978.
Otra cosa bien distinta es lo que pasaba a escasos metros de allí durante la dictadura militar y cómo Videla utilizó aquel campeonato para blanquear su régimen.
Antonio Vespucio Liberti, en la primera de sus cuatro etapas como presidente del club fue el gran impulsor para la construcción de este estadio.
El templo «Millonario»
Fue inaugurado el 26 de mayo de 1938 con el duelo entre River Plate y CA Peñarol, que concluyó con victoria 3-1 para los locales. Carlos Peucelle, un auténtico icono de los “Millonarios” anotó el primer gol.
Tiene un aforo de 70.074 espectadores, que le convierten a El Monumental en el estadio más grande de Argentina y el tercero de Sudamérica, tras Maracaná y El Monumental de Lima.
Durante dos décadas El Monumental tuvo tres tribunas, motivo por el que se conocía popularmente al estadio como Herradura Monumental.
En 1958 utilizaron el dinero del traspaso de Omar Sívori a la Juventus, para construir la cuarta tribuna que por su puesto fue bautizada con su nombre.
Es la sede oficial para los partidos como local de la selección argentina y bajo una de sus tribunas se encuentra el “microestadio” en el que se celebran diversas competiciones polideportivas.
Alrededor del terreno de juego hay una pista de atletismo que entre otros eventos fue utilizada en los Juegos Panamericanos de 1951.
La tarde más oscura
Lamentablemente El Monumental también tuvo su tarde más negra el 23 de junio de 1968, en la conocida como Tragedia de la puerta 12.
Aquel día se jugó el Superclásico más triste de la historia. Mientras se estaba disputando el segundo tiempo del encuentro hubo una avalancha. 71 aficionados de Boca Juniors fallecieron y otros 113 resultaron heridos.
Aún no se ha aclarado el motivo por el que aquella puerta 12 estaba cerrada, impidiendo la salida de los hinchas que quedaron atrapados en medio del caos generalizado.
Durante décadas fue un tema tabú en la sociedad argentina, hasta que en 2018 el año del 50 aniversario de la catástrofe los dirigentes de Boca juniors prometieron honrar a las víctimas.
Para mayor gloria de la albiceleste
Como todo templo del fútbol, El Monumental ha acogido varios campeonatos a nivel de selecciones a lo largo de su historia.
El primero de ellos fue el Campeonato Sudamericano de 1946 (actual Copa América), le siguió la edición de 1959, ambos conquistados por Argentina.
También fue la sede de la final de la Copa América de 1987 y 2011, ganados ambos por Uruguay, frente a Chile y Paraguay respectivamente.
Durante la Copa del Mundo de 1978, albergó 9 encuentros, 4 de la primera fase, 3 de la segunda fase, el partido por el tercer y cuarto puesto, así como la gran final en la que Argentina se coronó ante Holanda.
Fue la sede elegida para el partido de desempate de la Copa Libertadores de 1962 (entonces denominada Copa de Campeones de América) en la que el Santos FC de los Pelé y compañía conquistó el título por primera vez.
Los aficionados de River Plate también han podido ver varias finales de la Copa Libertadores en El Monumental.
En 1966 derrotaron a CA Peñarol pero cayeron en el desempate. Idéntico desenlace hubo una década más tarde ante Cruzeiro.
Por suerte para la afición de los “Millonarios” los recuerdos más recientes son mucho más alegres. En 1986 levantaron por primera vez este título ante su gente tras vencer a América de Cali e hicieron lo propio diez años después ante el mismo rival.
En 2015 tras el empate sin goles en México, derrotaron 3-0 a Tigres para levantar su tercer entorchado continental.
El Monumental, el templo donde los “Millonarios” han hecho realidad sus sueños futboleros.