Madrileños y vizcaínos se vieron las caras por primera vez el 8 de abril de 1903 en la final de la primera edición del Campeonato de España (conocida popularmente como Copa del Rey), que se llevaron los rojiblancos al imponerse 3-2 en el Hipódromo de la Castellana.
Curiosamente aquel partido propició que varios estudiantes vascos afincados en la capital decidieran formar una “sucursal” del club en Madrid y así el 26 de abril de 1903 nació el Atlético de Madrid.
La primera vez que se disputó el “Viejo Clásico” en la Liga Española fue en la primera edición del torneo, concretamente el 21 de abril de 1929 y, los merengues golearon 5-1 a “Los Leones” en el Estadio de Chamartín.
Ambos fueron fundadores del torneo de la regularidad español y como ninguno de los dos ha descendido se han enfrentado en todas y cada una de las temporadas que se han disputado hasta la fecha. Al igual que ocurre con el FC Barcelona, el tercer club español que jamás ha bajado a Segunda División.
Telmo Zarra con 24 tantos es el máximo goleador del duelo entre madrileños y vascos, le siguen Cristiano Ronaldo (17), Ferenc Puskas (15), Alfredo Di Stéfano (14) y Guillermo Gorostiza (14).
José Luis Panizo es el futbolista que más veces ha disputado el “Viejo Clásico”, defendiendo la camiseta del Athletic en este duelo en 37 ocasiones, una más que el madridista Paco Gento.
Rivalidad más allá del fútbol
Con la llegada del franquismo esta rivalidad traspasó el plano deportivo. La fuerte represión de la dictadura contra el País Vasco hizo que los aficionados vizcaínos viesen en los Athletic Club vs Real Madrid el momento idóneo para defender su identidad.
Hasta la muerte del dictador el nombre de su equipo se castellanizó, pasando a ser Atlético de Bilbao, por lo que durante todo ese tiempo utilizaron cada victoria como una celebración de la cultura vasca e identificaron al Real Madrid como un símbolo de la represión que sufrían denominándole como “el equipo del régimen”.
El club vizcaíno ha sido uno de los más politizados, no obstante muchos de sus presidentes fueron miembros también del PNV (Partido Nacionalista Vasco) y en múltiples ocasiones ha sido utilizado para enarbolar la bandera de la autodeterminación.
Uno de los momentos más tensos del «Viejo Clásico» se dio en el partido disputado en 1990 en San Mamés. El colegiado señaló un penalti más que cuestionable para los aficionados bilbaínos, que mostraron su descontento con una incesante lluvia de objetos sobre la portería de Paco Buyo que obligó a suspender el partido durante 12 minutos.