Fueron dos campañas de altibajos en lo deportivo y lo personal, en los que sufrió una gravísima lesión que le mantuvo bastante tiempo en el dique seco, pero en las que también dejó grandes destellos de su inigualable calidad, ayudando al equipo catalán a conquistar una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Copa de la Liga.
Así tras un sonado desencuentro con la directiva culé en junio de 1984 Corrado Ferlaino cumplió su deseo de llevar a “El Pelusa” a San Paolo.
El mejor jugador del mundo llegaba al Nápoles para reflotar un equipo sumido en la depresión que en la última Serie A había salvado la categoría por un punto.
Hasta ese momento el conjunto Partenopeo contaba en su palmarés con dos Copas de Italia y, acostumbrado a navegar como mucho en la zona intermedia de la tabla ansiaba arrebatarle el Scudetto a los poderosos clubes del norte de Italia.
Maradona celebrando el primer Scudetto del Nápoles (Fuente: ilnobilecalcio.it)
A día de hoy sigue siendo el único jugador de dicho continente que ha sido galardonado con el Balón de Oro. Su etapa en el AC Milan le hizo llegar a lo más alto.
El gol de Weah a la Lazio aglutina sus grandes virtudes (Fuente: www.transfermarkt.es)
El 10 de marzo de 2002 tuvo lugar uno de los derbis más recordados en Roma. En la primera vuelta «La Loba» se impuso 2-0, en un duelo que como muchos hinchas reconocen, ganarlo sirve casi para dar una temporada por buena.
Ese día la Roma dio un recital y la Lazio se llevó un severo correctivo. Vincenzo Montella anotó un póker de goles y los visitantes se impusieron 1-5.
Totti anotó el 1-5 en el SS Lazio vs AS Roma de 2002 (Fuente: mobile.twitter.com/MaxiFriggieri)
En sus 20 años como profesional únicamente defendió los colores de un club, el AC Milan, del que se convirtió en santo y seña disputando 719 partidos, solo por detrás de otro mito como Paolo Maldini.
El último gol de Baresi como profesional fue ante el Padova el 27 de agosto de 1995 (Fuente: www.sportsmalayalam.com)
Aquel encuentro era una fecha señalada para la afición «nerazzurri«, que esperaba el debut por todo lo alto de su flamante fichaje, Ronaldo Nazario.
El Giuseppe Meazza recibió la visita del modesto Brescia con un ambiente festivo. No esperaban que el rival de aquel día diese mucha guerra.
Recoba celebrando uno de sus goles en su debut con el Inter de Milán (Fuente:it.wikipedia.org)
Con 9 títulos es el cuarto club más laureado del país transalpino tras Juventus, Inter de Milán y AC Milan, aunque los años dorados de “Il Grifone” se remontan a las primeras décadas del siglo XX.
Este apodo se debe a que en el escudo del Genoa aparece el grifo, un animal mitológico con cuerpo de águila y patas de león, que durante la Edad Media simbolizaba el estatus de Génova como una de las mayores potencias del Mediterráneo.
Genoa en la temporada 1923-1924 (Fuente: it.wikipedia.org)
Apenas un mes antes le recibió un San Paolo abarrotado por 85.000 almas deseosas de ver en directo al astro argentino ante su archienemigo River Plate. Un duelo que terminó 0-0 y en el que Diego marcó un gol con la mano que fue invalidado.
En aquel partido el equipo argentino fue recibido por los hinchas napolitanos con gallinas sobre el terreno de juego, dejando una de las escenas más cómicas jamás vistas en el calcio.
Maradona en su primer partido con el Nápoles (Fuente: guillermocoppola.cienradios.com)
El gol que anotó ante el Hellas Verona el 8 de septiembre de 1996 en San Siro condensa todas sus virtudes como futbolista. Potencia. Velocidad. Conducción y clarividencia cara a portería.
El gol de Weah al Hellas Verona fue uno de los mejores de su carrera (Fuente: twitter.com/90sfootball)
Sucedió el 13 de diciembre de 1998 en el Olímpico de Roma. La SS Lazio derrotó a la UC Sampdoria 5-2 y Sinisa Mihajlovic deslumbró al mundo del fútbol con su triplete de faltas.
Sinisa Mihajlovic el único futbolista que ha logrado un hat trick de libre directo (Fuente: www.revistalibredirecto.es)