Apenas un mes antes le recibió un San Paolo abarrotado por 85.000 almas deseosas de ver en directo al astro argentino ante su archienemigo River Plate. Un duelo que terminó 0-0 y en el que Diego marcó un gol con la mano que fue invalidado.
En aquel partido el equipo argentino fue recibido por los hinchas napolitanos con gallinas sobre el terreno de juego, dejando una de las escenas más cómicas jamás vistas en el calcio.
El “Pelusa” llegó al sur de Italia tras su convulsa etapa en el FC Barcelona que concluyó con un agrio enfrentamiento con la directiva y el posterior traspaso a la entidad napolitana por 1.185 millones de las antiguas pesetas.
De esta forma el “10” batió su propio récord como fichaje más caro hasta la fecha, que había establecido dos años antes cuando dejó Boca Juniors para unirse al conjunto catalán.
El mejor jugador del mundo llegaba a la mejor Liga del mundo, precisamente el mismo verano que desembarcaron jugadores como Karl-Heinz Rummenigge en el Inter de Milán o Sócrates en la Fiorentina, para dar comienzo a la conocida como “Edad de Oro del Calcio”.
Un fichaje muy enrevesado
La llegada de Diego al equipo partenopeo no fue nada fácil. El traspaso no se pudo cerrar hasta que Corrado Ferlaino llegó a un acuerdo con el Banco de Nápoles ofreciéndole garantías de poder hacer frente a los 7,5 millones de traspaso que debían abonar a la entidad azulgrana.
Cuentan las malas lenguas que con ese dinero no bastó y que el “clan de los Giuliano”, con el que Maradona mantuvo relación durante su estancia en Nápoles, también aportaron su granito de arena para hacer realidad el fichaje.
Debut agridulce
La puesta de largo de Maradona se produjo el 16 de septiembre de 1984 en el Estadio Marcantonio Bentegodi ante el Hellas Verona. Cayeron 3-1 y Maradona no tuvo opción de mostrar sus cualidades por el gran marcaje de Hans-Peter Briegel.
El rival el día del debut de Maradona con el Nápoles conquistó esa temporada su único campeonato hasta la fecha. El conjunto partenopeo finalizó octavo y el “10” fue el tercer máximo realizador con 14 goles, tras Michel Platini (18) y Alessandro Altobelli (17).
Aquel día en Verona empezó una historia de amor que durará para siempre y que solo dos años después de aquel estreno llevó al éxtasis a todos los napolitanos.
Fue un comienzo agridulce, pero Maradona dejó claro que con su magia aquel Nápoles haría historia y así fue.
En sus 7 años con los “gil azzurri” desplegó todo su repertorio, anotó 115 goles y repartió 78 asistencias en 259 partidos, fundamentales para ganar los dos únicos Scudettos del club hasta la fecha, una Copa de la UEFA, una Copa de Italia y una Supercopa de Italia.