Son dos motes que en principio eran utilizados por los rivales de forma despectiva, pero las respectivas aficiones fueron adueñándose de ellos y actualmente son incluso motivo de orgullo.
Bosteros
La palabra bostero procede de bosta, que literalmente se utiliza para denominar los excrementos del ganado. Fijaos la gracia de que te apoden así….
Su origen para llamar a los hinchas de Boca Juniors es incierto y existen varias versiones. Una de ellas indica que en el lugar donde se ubica La Bombonera anteriormente había una fábrica de ladrillos en la que era común el uso de la bosta.
Otra (mencionada en algunas canciones de los hinchas de River Plate) indica que por una avería en las cloacas del barrio de La Boca esta zona quedó completamente inundada
Por último, la más aceptada indica que tras la fundación de Boca Juniors sus aficionados eran conocidos como “Boteros”, ya que, debían cruzar en botes el Riachuelo de Buenos Aires para ver a su equipo y, los rivales empezaron a utilizar el término “Bosteros” despectivamente.
Gallinas
Su origen se remonta a la final de la Copa Libertadores de 1966, la primera disputada por los “Millonarios” y en la que cayeron ante Peñarol.
Los “Aurinegros” vencieron 2-0 en el Estadio Centenario y River forzó el desempate cuatro días después tras imponerse 3-2 en El Monumental.
Este partido se disputó el 20 de mayo de 1966 en el Estadio Nacional de Santiago. Al término de los primeros 45 minutos los de Renato Cesarini ganaban 0-2 con goles de Daniel Onega y Jorge Solari, pero en la segunda parte los uruguayos igualaron la contienda y se impusieron 4-2 en la prórroga gracias a los tantos de Alberto Spencer por partida doble, Julio César Abbadie y Pedro Rocha.
Tras aquella derrota River Plate se midió a Club Atlético Banfield en el Estadio Florencio Sola y los hinchas locales les recibieron con gallinas sobre el terreno de juego. Una mofa que se popularizó por toda Argentina.
En 1984 el partido de presentación de Diego Armando Maradona con el Nápoles fue precisamente ante River y los futbolistas argentinos también fueron recibidos con gallinas sobre el terreno de juego de San Paolo.
“Bosteros” y “Gallinas” dos apodos impuestos de forma despectiva que hoy ambas hinchadas utilizan con orgullo, de hecho los hinchas de River llaman cariñosamente a su estadio “El Gallinero”.