Su llegada al FC Barcelona fue uno de los bombazos del vera no de 1997. El último día de mercado el conjunto culé depositó los 4.000 millones de pesetas de su cláusula de rescisión.
En su única temporada en el Deportivo de la Coruña, Rivaldo acumuló un aval de 22 goles y 10 asistencias en 46 partidos.
A pesar de no ser delantero centro puro, ya que, solía partir desde la banda izquierda, poseía un golpeo de balón al alcance de muy pocos y nos dejó algunos goles de bellísima factura.
En sus 5 temporadas como culé, disputó 235 partidos, marcó 130 goles y repartió 50 asistencias, pero su fútbol era mucho más que números
Este gol de Rivaldo al Atlético de Madrid llegó en la jornada 37 de su primera temporada como culé y significó el 0-1 en un partido en el que los colchoneros terminaron imponiéndose 5-2 a un Barça que llegó como campeón de Liga al Vicente Calderón.
Molina solía jugar muy adelantado, confiando en su gran juego de pies, aunque esta costumbre le acarreó más de una mala experiencia a lo largo de su carrera.
No pretendo ni mucho menos quitarle ningún mérito a Rivaldo. Es un auténtico golazo.