Tras la invasión de Polonia por los nazis se suspendió la Football League y la FA Cup, dado que una vez Reino Unido declaró la guerra a Alemania, más de 700 futbolistas tomaron parte en el conflicto bélico.
Fútbol como forma de evasión
Estos torneos se disputaron bajo ciertas precauciones para asegurar la seguridad pública ante los bombardeos de la Luftwaffe, pero decidieron que el fútbol debía continuar porque lo vieron como un “arma” para subir la moral de la población.
Limitaron tanto la duración de los partidos como el aforo a los estadios a 8.000 espectadores y, los equipos no podían desplazarse a más de cincuenta millas para disputar los encuentros, por lo que se distribuyeron en divisiones según su zona.
En la primera temporada (1939-1940) hubo hasta diez categorías, que se redujeron a dos (norte y sur) el año siguiente, hasta el regreso de las competiciones oficiales en 1946.
La FA Cup fue sustituida por la League War Cup, que tuvo hasta seis ediciones de las que salieron campeones: West Ham, Preston North End, Wolverhampton Wanderers, Blackpool y Bolton Wanderers, la edición de 1944 quedó desierta tras la igualada entre Charlton Athletic y Aston Villa.
Siguiendo la tradición las dos primeras finales se disputaron en Wembley. El 8 de junio de 1940 más de 40.000 hinchas desoyeron las advertencias de las autoridades para asistir en directo al duelo en el que el West Ham derrotó 1-0 al Blackburn Rovers.
Curiosamente y, pese a que el último campeón de la League War Cup fue el Bolton, el trofeo descansa en el museo del Chelsea, que fue el equipo derrotado en aquella final.
En cuanto a todo lo acontecido en la Wartime League, son competiciones consideradas de carácter amistoso y ni los títulos, ni los registros obtenidos por los futbolistas son reconocidos oficialmente por la Football Association.