El Olympiastadion fue inaugurado el 26 de mayo de 1972 con motivo de los Juegos Olímpicos de Múnich que se celebraron durante el verano de ese año.
Durante 33 años y hasta la construcción del Allianz Arena fue la casa de los dos equipos más potentes de la ciudad, Bayern de Múnich y TSV 1860 Múnich.
Diseñado por Günter Behnich y Frei Otto fue un estadio revolucionario en gran parte por la cubierta construida a base de vidrio acrílico y tensores de acero que dotan al Olympiastadion de un aspecto único.
Sus creadores dijeron que la idea inicial era imitar la cordillera de los Alpes que se extiende por varios países del centro de Europa.
Bajo el lema “The Happy Games” quisieron cambiar la imagen de un país que 36 años antes había organizado en Berlín unos Juegos Olímpicos marcados por el nazismo.
Una unión simbólica de las dos ciudades y los avances logrados por el pueblo germano desde aquellos tediosos años.
Olympiastadion, décadas de pasión futbolera
El primer encuentro oficial disputado en el Olympiastadion fue el encuentro de la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de 1972 entre Alemania Federal y Malasia, que finalizó 3-0 con victoria para la anfitriona.
Semanas más tarde también fue la sede de la gran final del torneo que terminó con victoria de Polonia sobre Hungría, 2.1, con doblete de Kazimierz Deyna.
Pero el primer partido que se disputó en el Olympiastadion fue el amistoso entre Alemania Federal y la URSS el mismo día de su inauguración. El “Die Mannschaft” venció 4-1 y Gerd Müller anotó los 4 goles.
Dos años después acogió varios encuentros de la fase de grupos de la Copa del Mundo de 1974, así como el partido por el tercer y cuarto puesto entre Brasil y Polonia.
El Olympiastadion fue el escenario del momento cumbre de aquel campeonato, la final que enfrentó a Alemania y Holanda.
Su fue testigo de excepción dela jugada antológica de Cruyff que culminó con el tanto de penalti de Neeskens, así como de la posterior remontada teutona con tatos de Breitner y Müller para alzar su segundo Mundial tras el logrado 20 años atrás en Berna.
En 1988 acogió dos encuentros de la Eurocopa. La victoria de la RDA ante España en la fase de grupos y la final que midió a Holanda y la URSS, sí aquella de la legendaria volea de Van Basten.
Mil y una anécdotas
Ha sido sede de la final de la Copa de Europa en 3 ocasiones. En 1979 vio cómo se coronaba por primera vez el sorprendente Nottingham Forest.
En 1993 presentó a otro campeón inesperado, Olympique de Marsella que hizo hincar la rodilla al AC Milan de Fabio Capello
La última final también vio coronarse a un equipo por primera vez, esta vez fueron los paisanos del Borussia Dortmund que arrebataron la “Orejona” de manos del anterior campeón, Juventus de Turín.
Ya sin ser la casa del Bayern de Múnich en 2012 albergó la final de la Champions League femenina. El Olympique de Lyon logró el primer de los 6 trofeos que luce hasta la fecha su palmarés.
El Olympiastadion fue la sede de una de las mayores rivalidades del fútbol mundial, denominado como “El Clásico Europeo”.
Bayern de Múnich y Real Madrid han regalado a los aficionados noches apasionantes de fútbol y algunos amargos incidentes como el pisotón de Juanito a Matthäus.
A modo de curiosidad cabe destacar que el Olympiastadion fue el escenario de un curioso encuentro entre filósofos ideado por los Monty Python.