Cuatro años después lograron el ascenso a la máxima categoría del fútbol español, en la que permanecieron hasta la campaña 1999-2000, seguramente la más convulsa en la historia del equipo rojiblanco.
El lío institucional y la intervención judicial afectaron (y mucho) a los jugadores, los peor pensados afirman que no lo dieron todo sobre el césped por temas económicos y, así el 7 de mayo de 2000 certificaron el segundo descenso de su historia tras igualar a dos goles en el Carlos Tartiere.
Año negro
Caprichos del destino aquel día enfrente tenían a una de las grandes leyendas colchoneras, Luís Aragonés, que tomó las riendas del equipo para lograr el ascenso del Atlético de Madrid en la temporada 2001-2002, dejando atrás el bonito reto de jugar la Copa de Europa con el RCD Mallorca.
Tenían un equipazo con futbolistas como Molina, Valerón, Kiko, Capdevila o Baraja y, apenas cuatro años antes habían maravillado conquistando el famoso “doblete”, pero ni los 24 goles de Hasselbaink, que erró el “penalti de la esperanza” el día que descendieron, les sirvieron para mantenerse.
La campaña de abonados del Atlético de Madrid tras descender tuvo el eslogan “Un añito en el infierno”, pero al final fueron dos, ya que, el primero se quedaron al borde del ascenso, quedando empatados a 74 puntos con el CD Tenerife pero la mejor diferencia de goles otorgó la plaza en Primera a los chicharreros.
La afición, como siempre, no falló y el equipo rojiblanco pasó de tener 30.000 a superar los 42.000 abonados en un visto y no visto.
Lo tuvieron al alcance de la mano y eso que su regreso a la categoría de plata 66 años después no pudo ser más aciago. Aquel 3 de septiembre de 2000 cayeron 4-1 ante el Levante UD con un Félix Ettien que les volvió locos.
Con el discurrir de la temporada se fueron adaptando a la categoría y solo unos pocos goles privaron del preciado ascenso al Atlético de Madrid.
Aquella temporada un imberbe Fernando Torres marcó su primer gol como rojiblanco, con un cabezazo que les dio la victoria enAlbacete.
El resurgir rojiblanco
El 27 de abril de 2002 el Vicente Calderón vistió sus mejores galas. El ambiente fue el de las grandes tardes, pero el 3-3 ante el Gimnàstic de Tarragona aplazó el ascenso. Por suerte para ellos solo 24 horas. Era su sino, lograrlo sufriendo hasta el final.
721 días después abandonaron el “infierno” de Segunda para regresar al lugar del que nunca debieron marcharse ¡¡El Atleti volvía a ser de Primera!! La derrota del Recreativo de Huelva ante el Leganés y el empate del Real Oviedo, su verdugo dos años atrás, así lo certificaron.
Los colchoneros, que mantuvieron el liderato desde la novena jornada hasta el final, se aseguraron celebrar su centenario en la máxima categoría. Miles de hinchas se agolparon en Neptuno, donde también se acercaron algunos futbolistas.
No todo fue plácido en aquella celebración. El pichichi Diego Alonso tuvo un tenso enfrentamiento con la Policía Nacional al no dejarles subirse a la fuente.
Así regresó el Atleti a la élite, pero todavía le faltaba un largo camino para volver a tocar metal, pero esa es otra historia.