Pero antes de esto siempre hubo mucha polémica con “los jugadores extranjeros”.
Hay un gran números de clubes con ciertas peculiaridades que van más allá de la normativa vigente.
Está el caso de Athletic Club, que a día de hoy sigue jugando con jugadores “vascos”, aunque con muchos matices.
Pero lo mas curioso de todo esto, es que fue fundando por británicos y fue de los primeros equipos en tener extranjeros en sus filas.
Caso curioso es el del Zenit de San Petersburgo, que no contrata jugadores de raza negra.
Lo más sorprendente es que esta filosofía racista es admitida públicamente, tiene el apoyo de su afición y poco conocida.
Los jugadores extranjeros siempre han sido motivo de debate.
Discusión que incluso provocó el cisma entre Milan e Inter.
Idas y venidas de España
En España en 1926 se legisló al respecto.
Los extranjeros podrían únicamente en calidad de aficionados, pero no ser contratados como profesionales.
Aunque permitía que los que ya estaban en los clubes continuasen jugando en su misma condición, no permitía las nuevas contrataciones de extranjeros.
Con una normativa tan restringida su presencia fue testimonial, había únicamente tres.
La restricción permaneció vigente hasta 1933, que la presión de clubes como Barcelona o Racing de Santander dio sus frutos.
La 34-35 se permitió 2 extranjeros por equipo, pero solo se inscribieron ocho en toda la liga, la mitad para Racing y Barça, los más insistentes.
Esto duró poco, con la guerra civil y la dictadura todo volvió a “españolizarse”, incluso los términos y los nombres de los equipos.
Abrir y cerrar el grifo
En 1947 se reabrió el mercado extranjero para volver a cerrarse en 1953.
De esta ventana son por ejemplo las grandes figuras como Kubala o Di Stefano.
A finales de ese año se volvió a prohibir amparándose en la pérdida de relevancia de los jugadores nacionales y los malos resultados de la selección nacional.
No hay que olvidar que España, sorprendentemente, había sido 4ª en el mundial de Brasil 50.
El nuevo cierre duró hasta 1956, cuando la presión de los clubes propició una nueva apertura.
A todo esto, estaban exentos de esta normativa tanto los españoles nacidos fuera de España.
«Españoles»
Dicho de otra forma, los descendientes directos de españoles, conocidos como oriundos.
Figura que por cierto ya había sido utilizada por Mussolini y que utilizaría Mobutu Sese Seko para Zaire.
De este periodo medida la década de los 50 son los grandísimos cracks Puskas, Kocsis, Czibor, Kopa, Vavá o Didí.
Pero de nuevo se prohibió en 1962, al no clasificarse España para el mundial de Chile el régimen buscaba potencia el producto nacional.
En 1973 se vivió una nueva apertura, ojo solo en liga, ya que en la Copa la prohibición siguió en vigor hasta 1978.
Esto impedía a grandes estrellas como Cruyff, Netzer, Breitner, Sotil o Neeskens participar en la competición con sus clubes.
La normativa permitía únicamente dos extranjeros, después se amplió a dos pero solo podían alinearse dos.
Ampliándose a tres en la 88-89.
Esto generaba fuertes tensiones en las plantillas, ya que los extranjeros solían ser los mejor pagados y la mayoría de la veces tenían que ver el partido desde el banquillo.
El Barcelona por ejemplo tenía a Laudrup, Koeman y Stoichkov, imagínense el circo.
Bosman lo cambió todo
Esta normativa permanecería vigente hasta la llegada de la llamada Ley Bosman, para finales de 1995.
A partir de entonces solo los extracomunitarios sería considerados extranjeros.
A partir de entonces el estatus de cualquier jugador de un país de la UE tenía el mismo trato que un nacional.
Dicho todo esto, hay que tener en cuenta en el tema de los oriundos siempre fue un coladero.
La normativa era un cola de araña, frenaba a las moscas, pero dejaba pasar los pájaros.
El modus operandi era sencillo, se buscaba un español, a poder ser muy mayor con la esperanza de que hubiera fallecido ya.
A esto hay que añadir que hubiera vivido o se tuviera al menos constancia de su presencia en el país de origen del jugador.
De esta forma se nacionalizó a infinidad de jugadores fraudulentamente, algunos incluso jugaron en la selección española.
Una denuncia de la Real Sociedad, secundada por el Athletic y el apoyo inesperado del Barcelona al no permitieran hacerlo con Heredia, levantó la manta.
Los detectives privados probaron mas de 40 jugadores irregulares inscritos de esta manera.
La verdad es que sen muchos casos se hizo de forma cutre y hasta apareció algún progenitor que negó ser padre de hasta 3 jugadores, hojas del registro arrancadas, etc.
Los testimonios de algunos jugadores ni ayudaban, nacido en Celta, provincia de Vigo o nacidos en Osasuna. Un circo.
Y hasta el secretario general de la REF fue suspendido de empleo y sueldo durante 6 meses por este escándalo.
