No muchos imaginaréis al FC Barcelona vistiendo de blanco. Pue sí, sucedió en más de una ocasión.
El paso de los años y el paulatino aumento de la rivalidad con el Real Madrid hizo que prácticamente fuese un sacrilegio para los hinchas utilizar este color, que en principio se usaba por el simple hecho de que era el más fácil de encontrar.
Durante sus primeras décadas de vida el Barça utilizó de forma recurrente el blanco en su segunda equipación, de este modo se pudo ver a los futbolistas culés luciendo dicho color cuando se enfrentaron a equipos que vestían parecido, como Levante UD o Pontevedra CF.
Ante los granota llegaron a lucir el blanco en Les Corts, ya que, en la década de los 40 por cortesía el local se cambiaba la camiseta para que el visitante mantuviese su color.
La primera vez que la camiseta blanca del Barcelona viajó por Europa fue el 23 de octubre de 1957 en el duelo de semifinales de la primera edición de la Copa de Ferias ante el Birmingham City
Se dio la particularidad de que en aquel encuentro el Barça no lució en el pecho su escudo, sino el de la ciudad de Barcelona.
Dos años después volvieron a lucir el blanco en su primera participación en la Copa de Europa, concretamente fue el 4 de noviembre de 1959 en la victoria 0-2 ante el AC Milan en San Siro.
El amarillo no llegó a la segunda equipación barcelonista hasta bien entrada la década de los 70, empezando a dejar de lado el blanco.
¿Futuro blanco?
El 1 de marzo de 1978 los culés, comandados por Johan Cruyff, rascaron un valioso empate a dos goles en el estadio del Aston Villa en la ida de los cuartos de final de la Copa de la UEFA. En 2012 esta zamarra alcanzó los 19.000 euros en una subasta.
La última vez que pudimos ver la camiseta blanca del Barcelona fue el 7 de marzo de 1979 en un duelo de la Recopa de Europa ante el Ipswich Town.
En la temporada 1992-1993 tras el cambio de fabricante de Meyba a Kappa, estos últimos quisieron innovar e introdujeron unos ribetes blancos en las mangas que desataron una notable polémica en Can Barça al ver como un sacrilegio volver a lucir, aunque fuese en un pequeño detalle, el color característico del eterno rival.
Cabe destacar que no solo el Barça vistió de blanco en numerosas ocasiones, este también ha sido un color recurrente en las equipaciones de la selección catalana a lo largo de su historia.
Por extraño que pueda parecer ese miedo de los fabricantes a utilizar el blanco, realmente huye de la tradición del club y, en ocasiones prefieren usar colores que no tienen prácticamente ningún vínculo con el club. Ya sabéis, cosas del fútbol moderno.