Durante la época de la URSS se denominó Estadio Central Lenin y una estatua gigante suya preside la entrada. Inaugurado el 30 de julio de 1956, un día después acogió su primer encuentro en el que la selección soviética derrotó a China 1-0 en presencia de 102.000 espectadores.
Es uno de los nueve estadios que han albergado dos de los eventos más importantes del mundo del deporte, Juegos Olímpicos y Copa del Mundo de fútbol. Forman parte de este selecto club el Estadio Olímpico de Colombes, Estadio Olímpico de Berlín, Wembley, Estadio Azteca, Olympiastadion, Rose Bowl Estadio Internacional de Yokohama y Maracaná.
Durante el desarrollo de esta obra megalítica hubo varios problemas, ya que, fue difícil encontrar un terreno tan amplio cerca del centro de la ciudad y en ella participaron ingenieros de todo el país.
Pese a todos los contratiempos que fueron surgiendo, tuvieron que derruir varios edificios cercanos porque se inundaron, tardaron poco más de un año en alzar el impresionante Estadio Olímpico Luzhnikí.
Durante un tiempo fue la casa del Spartak de Moscú y desde su inauguración ha sido la sede de los partidos de la selección soviética primero y de Rusia tras la desaparición de la URSS a comienzos de los 90.
La tragedia del Luzhnikí
El 20 de octubre de 1982 se produjo una triste efeméride. El estadio moscovita fue escenario de una terrible tragedia en la que fallecieron 300 personas (aunque solo se reconocieron 66 oficialmente) y 61 resultados heridas. Solo por detrás en víctimas mortales del incidente registrado en el Estadio Nacional del Perú en 1964.
Este hecho luctuoso sucedió durante el enfrentamiento de la Copa de la UEFA entre el Spartak de Moscú y el HFC Haarlem holandés
El clima y la escasa enjundia del partido provocaron que no se vendieran más que 18.000 entradas, por lo que decidieron congregar a todos los aficionados en solo dos gradas.
A escasos minutos para el final los locales dominaban el marcador 1-0 por lo que parte del público comenzó a abandonar el estadio por la única puerta que había abierta. En ese instante el Spartak marcó el segundo gol y muchos intentaron regresar, provocando un trágico embotellamiento en el que quedaron atrapadas centenares de personas.
Tras la investigación el director del estadio y el gerente fueron condenados a tres años de cárcel, aunque no llegaron a cumplir la pena tras ser revocada poco después y, el hecho fue silenciado y ocultado a la opinión pública por el régimen soviético durante mucho tiempo.
25 años después del suceso los veteranos de los equipos presentes aquel día en el Estadio Olímpico de Luzhnikí disputaron un encuentro para homenajear a las víctimas.
El orgullo de Moscú
Este templo del fútbol moscovita ha acogido partidos de hasta cuatro Eurocopas (1960, 1964, 1968 y 1972), aunque en ese momento no fue sede oficial como tal, ya que, solo se consideraba fase final desde semifinales.
Entre otros grandes eventos futbolísticos ha albergado la final de la Copa de la UEFA de 1999 en la que el Parma consiguió su segundo título tras imponerse 3-0 al Olympique de Marsella, la final de la Copa de Europa de 2008 conquistada por el Manchester United y la final de la Copa del Mundo de 2018 en la que Francia alzó al cielo de Moscú su segundo título.
Además el Estadio Olímpico de Luzhnikí fue la sede principal de los Juegos Olímpicos de 1980 y del Campeonato Mundial de Atletismo en 2013.
Convertido en símbolo del poderío de la Unión Soviética a lo largo de su historia ha sido el escenario de algunas de sus mayores hazañas deportivas.