Son cosas del fútbol de antes, en el que la profesionalización era mucho más precaria que en la actualidad y daba pie a cometer “tropelías” impensables hoy en día.
Hasta bien entrados los 90 no se establecieron las “fechas FIFA”, en las que los clubes están obligados a ceder los jugadores a sus selecciones. Antes los campeonatos nacionales no se paraban y la mayoría de equipos se resistía a dejar viajar a sus futbolistas.
Como casi todo jugador le encanta ir con su selección en ocasiones cometían las locuras necesarias para estar presentes. Hay muchos casos de clubes que retenían el pasaporte, pero los jugadores se las ingeniaban para montarse en un avión como sucedió sin ir más lejos con Maradona y Simeone durante su estancia en el Sevilla FC.
Tras los casos de Soren Lerby, Mark Hughes y Jorge Campos, las cosas empezaron a cambiar. Se definieron los parones de selecciones y se estableció el descanso mínimo entre partidos.
Conexión Dublín-Múnich
El primer caso de un profesional jugando dos partidos el mismo día del que tenemos constancia sucedió el 13 de noviembre de 1985 con el centrocampista danés Soren Lerby, por entonces en las filas del Bayern de Múnich.
“La Dinamita Roja” aseguró su presencia en la siguiente Copa del Mundo derrotando 1-4 a Irlanda en Dublín. A los 57 minutos de juego ya dominaban 1-3 gracias a los goles de Preben Elkjaer Larsen (que también hizo el cuarto), Michael Laudrup y John Sivebaek.
En ese instante Sepp Piontek decidió sustituir a Soren Lerby, que sin pasar por el vestuario cogió un avión rumbo a Alemania, llegando a tiempo al Olympiastadion para jugar unos minutos del duelo de la Bundesliga entre su equipo y el Bochum que finalizó 2-2.
El viaje de Mark
Dos años después hubo una situación idéntica con otro jugador del Bayern de Múnich. Entre las dos etapas que Mark Hughes jugó en el Manchester United, el delantero galés tuvo sus únicas experiencias futbolísticas fuera de las islas.
Una campaña en el FC Barcelona (1986-1987) y otra en el gigante bávaro (1987-1988), antes de regresar para triunfar de nuevo en Old Trafford.
El 11 de noviembre de 1987 Checoslovaquia y Gales jugaron en Praga con la esperanza de que Dinamarca pinchase y así uno de los dos meterse en la Eurocopa de 1988.
Los locales ganaron 2-0 y a Gales se le esfumó el sueño de participar en su primer gran torneo de selecciones desde el Mundial de 1958. Ni siquiera una de las delanteras más talentosas de su historia, formada por Ian Rush y Mark Hughes, pudo lograr el objetivo.
Tras aquella decepción cogió un avión rumbo a Múnich para jugar con su club el partido de vuelta de la segunda ronda de la Copa de Alemania ante el Borussia Mönchengladbach.
Un fatigado Mark Hughes saltó al campo en el minuto 63 y esta vez tuvo más suerte, ya que, los bávaros se clasificaron tras ganar 3-2 en la prórroga.
Los dos partidos de Jorge Campos
El caso de Jorge Campos es aún mas curioso, él ni siquiera tuvo que viajar pues los dos encuentros se disputaron en el mismo estadio, el Rose Bowl de Pasadena.
Sucedió el 16 de junio de 1996. Primero jugó 73 minutos en la victoria de su equipo, Los Ángeles Galaxy ante Tampa Bay Mutiny. Seguidamente disputó el partido completo defendiendo la portería de México ante Estados Unidos, en un duelo que finalizó 2-2.