Los vitorianos jugaron por primera vez competición europea en la temporada 2000-2001.
Apenas una década antes de pasearse por algunos de los mejores campos de Europa los “babazorros” tenían que ganarse el pan en los campos de Tercera División.
Regreso a la élite del fútbol
En la 1994-1995 lograron el ascenso a Segunda División y dos temporadas más tarde se hizo cargo del equipo José Manuel Esnal “Mané”, que devolvió al Deportivo Alavés a la máxima categoría 42 años después
Además esa temporada se marcaron un gran torneo de Copa del Rey. Alcanzaron las semifinales tras dejar en el camino a cuatro equipos de Primera División , Real Oviedo, SD Compostela, Real Madrid (que meses antes había ganado “La Séptima”) y Deportivo de La Coruña.
En semifinales cayeron eliminados ante el RCD Mallorca, a la postre subcampeón del torneo tras caer en la tanda de penaltis ante el FC Barcelona.
“El Glorioso” en la penúltima jornada era cuarto por la cola y se salvó de la quema gracias a una agónica victoria 2-1 frente a la Real Sociedad en la que fue la última temporada en la que se disputó la promoción en Primera División, desde el año siguiente descendían 3 equipos directamente a Segunda.
Cambio de rumbo
El panorama cambió radicalmente para el Deportivo Alavés en la 1999-2000, manteniendo en el once tipo apenas 3 o 4 jugadores respecto a la campaña anterior.
Bien mediante cesiones o con fichajes que se ajustasen a su limitada economía, el Alavés peinó el mercado para formar un equipo de garantías. Llegaron al equipo Contra, Astudillo, Kodro, Javi Moreno, Eggen y el portero argentino Martín Herrera.
El equipo firmó la mejor clasificación de su historia, un sexto puesto que les dio opción a estrenarse en la Copa de la UEFA, y lo hicieron por la puerta grande. A título individual, el meta Herrera ganó el Trofeo Zamora encajando 37 goles en 38 partidos.
Fue una temporada memorable en la que Mendizorroza vibró con las victorias ante grandes equipos como Atlético de Madrid (2-0), FC Barcelona (2-1) y Deportivo de La Coruña (2-1, que esa temporada se proclamó campeón de Liga.
Además fuera de casa también fueron muy fiables dándose el gustazo de vencer en complicadas plazas como el Camp Nou, Benito Villamarín, Lluís Companys, Santiago Bernabéu y Mestalla.
En la jornada 4 sorprendieron a propios y extraños ocupando la segunda posición tras un recién ascendido comandando la tabla, Rayo Vallecano (posición que los vallecanos ocuparon otras cinco jornadas, en un magnífica primera vuelta del campeonato).
La ilusión de la primera vez
Para afrontar su primera participación en competiciones europeas el Deportivo Alavés se reforzó con jóvenes talentos como Iván Alonso o Ivan Tomic y jugadores más experimentados como Delfi Geli o Jordi Cruyff.
El primer partido del Deportivo Alavés en la Copa de la UEFA fue todo un acontecimiento en la ciudad. Mendizorroza vistió sus mejores, pero tuvieron que guardar la traca y pocos en Vitoria creían que su equipo pudiese avanzar de ronda en el partido de vuelta.
Aquel histórico 14 de septiembre de 2000 los futbolistas del Deportivo Alavés vistieron una camiseta muy especial en la que estaban impresos los nombres de todos los socios del club.
La igualada sin goles ante el Gaziantepspor pone muy difícil el partido de vuelta en Turquía, pero si algo tenía aquel Alavés era un espíritu irreductible y así lo mostraron en el Kamil Ocak.
Fue un partido loco. Se adelantaron los locales en el 13’. Iván Alonso igualó la contienda en el 30’, pero al filo del descanso Polat dio ventaja de nuevo a los locales.
En la reanudación Tomic por partido doble y Javi Moreno pusieron al Deportivo Alavés 2-4 y, en el último minuto los locales lograron el definitivo 3-4. Contra todo pronóstico habían logrado su primera gesta europea.
El Deportivo Alavés sobrevive al frío noruego
El Lillestrom fue el rival en la segunda ronda. “El Glorioso” encaminó la eliminatoria con los goles de Ibon Begoña, Téllez y un tanto espectacular de Contra desde 35 metros. En el 82’ los noruegos recortaron distancias en con el tanto de Helland.
Aún y pese al gol en el primer minuto de juego les tocó sufrir en Mendizorroza. “Los canarios” se pusieron 1-2 en el marcador pero el tanto de Epitié en el 69’ selló el pase a la tercera ronda.
De nuevo les tocó viajar a tierras nórdicas, para medirse esta vez al Rosenborg (que iba por el noveno de los trece campeonatos noruegos que conquistó de forma consecutiva entre 1992 y 2004).
El empate a un tanto en Mendizorroza presagiaba una vuelta movidita en Trondheim. Y así fue, de nuevo tirando de épica, en una tarde desangelada “El Glorioso” volvió a hacer de las suyas.
Pusieron patas arriba el Lerkendal Stadion con los goles de Inge Johnsen (en propia puerta) Vucko y Javi Moreno. El Rosenborg marcó el 1-3 definitivo de penalti en el último minuto.
Vitoria aparece en el mapa futbolístico
Si las rondas anteriores habían sido complicadas, más lo iban a ser los octavos de final. Les tocó uno de los “gordos” del bombo, el Inter de Milán de los Zanetti, Recoba, Vieri, Hakan Sukur, Blanc, Seedorf y Ronaldo, aunque “El Fenómeno” estaba en el dique seco tras su segunda lesión de rodilla.
El duelo en Mendizorroza fue un monumento al fútbol. Tras una intensa primera parte Javi Moreno adelantó a los locales en el 44’ con un cabezazo a la salida de un córner.
Al descanso le siguieron 20 minutos de vendaval “nerazzurri”. El doblete de Recoba y el tanto de Vieri aprovechando una mala salida de Herrera parecían decantar la balanza para los italianos.
Una vez más salió a relucir el coraje de los jugadores del Deportivo Alavés. En un arranque fulgurante igualaron la contienda en apenas 3 minutos.
Recortó distancias Téllez con un cañonazo en una falta indirecta ejecutada desde la frontal. En el 73’ Iván Alonso llevó al delirio a Mendizorroza rematando en plancha un centro medido de Contra.
Habían levantado un partido muy difícil pero estaban obligados a ganar en el Giuseppe Meazza si querían avanzar de ronda. Y vaya si lo hicieron.
Tras aguantar las acometidas interistas en el minuto 78 Jordi Cruyff adelantó a los vitorianos y cinco minutos después Ivan Tomic selló el pase a cuartos definiendo una contragolpe ejecutado a la perfección. Aquella noche demostraron una vez más que lo del Deportivo Alavés no era fruto de la casualidad.
Duelo fratricida
Dos equipos humildes, Rayo Vallecano y Deportivo Alavés, estaban dando mucho que hablar en el Viejo Continente y, uno de los dos disputaría las semifinales del segundo torneo continental.
Los vallecanos, que habían llegado al torneo con una invitación de la organización por juego limpio habían dejado por el camino al Costl-lació Esportiva, Molde FK, Viborg FF, FC Lokomotiv Moscú y Girondins de Burdeos.
En el partido de ida los “babazorros” no dieron a los vallecanos y pusieron pie y medio en semifinales gracias a los goles de Azkoitia (30’), Eggen (78’) y Vucko (80’), firmaron su primera victoria del torneo en Mendizorroza.
Siete días después el Deportivo Alavés perdió su primer partido en el torneo (2-1) en el Estadio de Vallecas perro siguió su imparable camino en el torneo.
A los 9 minutos Jordi Cruyff aprovechó un balón suelto en el área para adelantar a los suyos. En el 41’ empató “Mami” Quevedo en el primer tiro de los vallecanos en toda la primera parte.
Luis Cembranos en el minuto 80 selló la victoria local para despedir una gran primera participación europea del equipo de la franja.
Sometiendo a los “Diablos Rojos”
En el penúltimo escalón hacia la final de Dortmund el Deportivo Alavés se encontró a uno de los «gallitos» de la época en la Bundesliga, el FC Kaiserslautern, campeón del campeonato alemán tres años atrás y, en 1999 los “Diablos Rojos” firmaron su mejor participación en la Copa de Europa (cuartos de final).
El 5 de abril de 2001 “El Glorioso” puso los dos pies en la final de la Copa de la UEFA goleando 5-1 a un conjunto alemán que contaba en sus filas con un joven Miroslav Klose, a día de hoy máximo goleador histórico de la Copa del Mundo.
En la primera media hora de juego Cosmin Contra marcó un doblete desde el punto de penalti. Antes del descanso Jordi Cruyff hizo el 3-0 aprovechando un despiste de la zaga teutona.
Iván Alonso hizo el cuarto gol del Deportivo Alavés en el tercer penalti a favor de los locales. Diez minutos Koch recortó distancias desde los once metros y Magno en el 82’ culminó una excelente jugada combinativa haciendo el 5-1 definitivo.
Lejos de relajarse, en la vuelta los “babazorros” dieron otro repaso al equipo alemán (1-4). Djorkaeff adelantó a los locales a los 7 minutos de juego y, tras unos minutos de inquietud Iván Alonso llevó la tranquilidad a la parroquia vitoriana logrando el empate en el 23’.
En la segunda parte el Deportivo Alavés fue un auténtico vendaval. Vucko con un doblete y Gañán marcaron los goles para dejar un impresionante 9-2 en el global de la eliminatoria.
En su primera participación europea se habían metido en la final deslumbrado al planeta fútbol, convirtiéndose en el primer debutante en lograr tal hazaña y siendo el equipo más goleador en una edición del torneo con 36 tantos.
En Dortmund les esperaba uno de los grandes el Liverpool FC, dos veces campeón de este torneo. Cuatro días antes los “Reds” habían conquistado la FA Cup y buscaban un triplete histórico, ya que, en febrero habían levantado la League Cup.
¿El fin de un sueño?
Posiblemente sea la final más espectacular que se ha vivido en una competición europea. El 16 de mayo de 2001 el Westfalenstadion fue el escenario de un encuentro memorable.
David no pudo comerse a Goliat, pero le hizo sudar sangre para obtener la victoria. Los vitorianos estrenaron una camiseta inédita homenajeando a su afición, muy parecida a la de Boca Juniors.
Por parte del Liverpool saltaron al césped alemán Westerveld, Henchoz, Babbel, Hyppia, Carragher, Murphy, Hammann, Gerrard, McAllister, Heskey y Owen, dirigidos por el histórico Gérard Houllier.
“El Glorioso” formó con Herrera, Contra, Eggen, Karmona, Téllez, Geli, Jordi Cruyff, Tomic, Desio, Astudillo y Javi Moreno.
En apenas 16 minutos sufrieron dos duros mazazos con los tantos de Babbel y Gerrard. Tocaba de nuevo épica.
Con la garra que les caracterizaba se metieron en el partido. Mané cambió el esquema y arriesgó sacando a Eggen para dar entrada a Iván Alonso que marcó el 2-1 en el 27’.
Al filo del descanso McAllister dio otro mazazo a los vitorianos desde los once metros. Lejos de desanimarse los “babazorros” salieron con el cuchillo entre los dientes y Javi Moreno igualó la final entre el 48’ y el 51’.
Mané decidió sacar a del campo al “Búfalo”, que fue máximo goleador del torneo con 6 goles. Poco después del cambio Robbie Fowler marcó el 4-3. Todo parecía perdido para el Deportivo Alavés.
Campeones para siempre
En el último suspiro Jordi Cruyff de cabeza forzó la prórroga. Un tiempo extra en el que se mezcló la ilusión con el agotamiento físico, que se agudizó con la expulsión de Magno en el 99’.
A cuatro minutos para el final el capitán Antonio Karmona fue expulsado tras derribar a Smicer en la banda izquierda. McAllister colgó el balón y Geli en su intento por despejar el balón la introdujo en su propia portería. Gol de oro. Liverpool campeón.
No es consuelo para ningún hincha del “El Glorioso” pero aquel 16 de mayo de 2001 toda España y gran parte de Europa se hizo del Deportivo Alavés, un equipo que nos hizo creer que los sueños de los más humildes pueden cumplirse en este maravilloso deporte.