En veinte años de torneo solo dos equipos británicos habían levantado el título, el Celtic de los “Leones de Lisboa” en 1967 y un año después el Manchester United de la “United Trinity” formada por Best, Charlton y Law, un bagaje muy pobre para los inventores del fútbol. Esto cambió drásticamente a mediados de la década de 1970.
Entre 1977 y 1984 ganaron 7 de 8 títulos: 4 Liverpool, 2 Nottingham Forest y 1 Aston Villa, solo se “coló” en la lista de campeones el Hamburgo en 1983. Además Inglaterra es el único país que puede presumir de haber levantado el trofeo seis años seguidos, superando los cinco de España, todos del Real Madrid en las cinco primeras ediciones del torneo.
Los “Reds” abren la veda
El genial Liverpool de Bob Paisley abrió la veda el 25 de mayo de 1977 conquistando su primera “Orejona” en el Estadio Olímpico de Roma tras imponerse 3-1 al Borussia Mönchengladbach, el gran dominador del fútbol alemán en aquella década.
Un año después repitieron gesta, esta vez en Wembley derrotando por la mínima con gol de Kenny Dalglish al sorprendente Brujas.
El milagro del Forest
Apenas dos años antes de alcanzar la gloria europea el Nottingham Forest de Brian Clough navegaba por la segunda división inglesa. Ascendieron y la siguiente temporada conquistaron el campeonato, el único hasta la fecha para los “Tricky Trees”.
En su debut en la máxima competición continental apearon en primera ronda al Liverpool (vigente campeón) y fueron avanzando sin perder un solo encuentro hasta hacerse con el título el 30 de mayo de 1979, derrotando al Malmö FF por la mínima en el Olympiastadion con un tanto de Trevor Francis.
Los chicos de Clough no quedaron satisfechos y al año siguiente repitieron gesta ganando esta vez al Hamburgo en el Santiago Bernabéu con un solitario gol de John Robertson, que les convierte en el único equipo que tiene más Copas de Europa que Ligas.
Los “Villanos” también quieren la suya
El 27 de mayo de 1981 el Liverpool se convirtió en el cuarto equipo tricampeón del torneo tras Real Madrid, Ajax y Bayern de Múnich, doblegando a los primeros en el Parque de los Príncipes gracias a un tanto de Alan Kennedy.
Un año después Inglaterra sumó un nuevo campeón, el Aston Villa, estableciendo el récord de 6 años consecutivos llevándose la “Orejona” a las islas. Algo que a día de hoy ningún otro país ha podido igualar.
Los “Villanos”, que un año antes conquistaron su séptimo campeonato doméstico y último hasta la fecha, en su debut en la Copa de Europa alzaron el trofeo al cielo de Rotterdam tras imponerse por la mínima al Bayern de Múnich con gol de Peter Withe.
Solo el Hamburgo osó interponerse en el reinando inglés entre las décadas de 1970 y 1980, levantando el trofeo en 1983, en un torneo en el que la participación inglesa fue discreta con sus representantes Aston Villa y Liverpool cayendo en cuartos de final, ante Juventus y Widzew Lodz respectivamente.
En 1984 los “Reds” se encaramaron al segundo puesto del palmarés con cuatro títulos y todo hacía presagiar que de seguir por ese camino no tardarían en alcanzar los 6 con los que por entonces contaban los merengues, pero tras la final de Roma todo se torció para los ingleses.
Fin de una era
En 1985 se cerró el reinado inglés en uno de los partidos más lúgubres en la historia del fútbol, marcado por la Tragedia de Heysel, donde la Juventus levantó su primer título derrotando por la mínima al Liverpool con un gol desde los once metros de Platini.
Este espectacular dominio inglés en la competición más prestigiosa del mundo se trasladó en menor medida a las otros torneos. En la UEFA no obtuvieron un éxito tan rotundo pero entre las décadas de 1970 y 1980 conquistaron cinco títulos: dos el Tottenham Hotspur (1971-1972 y 1983-1984), dos el Liverpool (1972-1973 y 1975-1976) y uno el Ipswich Town (1980-1981).
Por su parte en la Recopa de Europa entre los 70 y 80 hubo tres campeones ingleses: Manchester City (1969-1970), Chelsea (1970-1971) y Everton (1984-1985), precisamente estos últimos culpan a sus vecinos “Reds” de cortarles las alas cuando contaban con un equipo competitivo para hacer grandes cosas en Europa.
Tras la tragedia de Heysel la UEFA sancionó a todos los clubes ingleses sin poder disputar competiciones europeas hasta 1990 y un año más al Liverpool. Esto supuso que las grandes estrellas emigraron y los equipos perdieron grandes sumas de dinero al quedarse sin patrocinios y reducir sus ingresos provenientes de la publicidad.
Sin duda carece de importancia respecto a la tragedia humana que se vivió en la capital de Bélgica aquel 29 de mayo de 1985, pero ese día fue el principio del fin del impresionante reinado de Inglaterra en la Copa de Europa.